Los estudiantes de Comunicación Social en la Universidad Santa María están obligados a contener las ganas de orinar para no usar los sanitarios.
Pero cuando ya no pueden, lo hacen aguantando la respiración y con un pañuelo en la nariz. La razón: los baños de una de las universidades privadas más caras de Caracas, tanto en matrículas como en mensualidades, pareciera no tener personal ni recursos para mantener esos espacios aseados.
Es cierto que la USM presenta problemas de suministro de agua desde hace varios años, porque los barrios contiguos les "expropian" el agua que va a esa casa de estudios.
Pero, se trata de un problema que han debido resolver. Los alumnos de Comunicación Social dicen que los malos olores se cuelan hasta los salones de clase en planta baja, y hace insoportable su permanencia allí a determinadas horas.
Además de ello, los ascensores no funcionan. Pero sí hubo dinero para develar el busto de una virgen de bronce. ¿No sería bueno que hicieran algo al respecto?
Cort. TalCualDigital
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