Los preservativos que reparte gratuitamente el Ministerio para la Juventud resultan ser los condones más baratos que pueden encontrarse en el mercado.
Esos que tienen en la envoltura las palabras "Te amo" repetidamente y que parecen de juguete. ¿Será que el despacho presidido por Héctor Rodríguez se lanzó una de Cupido? ¿O es que los condones importados son tan pitiyanquis que resultan in comprables para la revolución?
El dicho de "A caballo regalao no se le mira colmillo" resulta peligroso aplicarlo en un tema de políticas de protección y sanidad, sobretodo en un país donde el embarazo precoz alcanza niveles alarmantes.
Un motorizado, al tiempo que tomaba tres de estos condones, decía: "Por si las moscas".
¡Mosca!, le decimos nosotros, porque esos son los que meten en las piñatas.
Cort. TalCualDigital
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