ISAÍAS ELÍAS BLANCO | EL UNIVERSAL
A los profesionales, emprendedores, estudiantes universitarios y adolescentes les urge blindar los niveles de seguridad en el servicio de mensajería multimedia para evitar momentos incómodos frente a grupos organizados dedicados a la extorsión y secuestro de individuos o hurto de información confidencial.
Fuentes de inteligencia consultadas para la nota –quienes solicitaron mantenerse en el anonimato– afirmaron de forma rotunda que "la imprudencia de los usuarios dentro WhatsApp es la que abre puertas a los delincuentes al compartir sin recelo el número de teléfono".
Acá es importante explicar que el servicio de mensajería en teléfonos inteligentes conecta la libreta de contactos del dispositivo a un servidor remoto para conversar interactivamente en "otra plataforma" sin consumir el saldo de su cuenta, ya que el sistema utiliza las redes móviles o wifi para interconectar a los usuarios.
Además, hay que señalar que por defecto WhatsApp sincroniza todos los contactos adheridos a la libreta; de modo que un individuo puede conectar con otros usuarios en esta red tras guardar números en la agenda. Y es allí cuando los asesores de privacidad y seguridad de la información recomiendan: "No comparta su número de teléfono personal con todo el mundo, ya que es uno de los factores más sensibles que no pueden circular con tanta facilidad".
En tanto, funcionarios de Inteligencia Informática le advierte a la nueva generación de ciberactivistas-propagandistas que usan WhastApp para convocar y difundir contenidos, que esa plataforma es la más vulnerable a sistemas de triangulación de data; lo que quiere decir que cualquier experto puede llegar al núcleo de mensajes y dar con los individuos que iniciaron el ciclo informativo porque "el contenido no viene encriptado con múltiples barreras tal como lo hace el BlackBerry Messenger".
Los asesores de seguridad personal le recuerdan al usuario de a pie, ese que usa WhatsApp para fines personales, que no es recomendable colocar fotografías de los viajes que ha realizado [¡mucho menos cambiarlas todos los días-semanas!], convertir el "mensaje personalizado" en una agenda que detalle todas las actividades que realiza en el día y transferir imágenes personales a terceros, porque no se tiene certeza de los niveles de seguridad que mantienen el resto de los individuos con los que se charla.
Ese tema del envío de fotografías personales es quizás el elemento más inquietante del WhatsApp, porque no se sabe con certeza el repositorio que sostiene la data transferida entre dos terminales.
A comienzos de octubre del 2013 Thijs Alkemade, estudiante destacado de ciencias de la computación y matemáticas en la Universidad Utrecht en los Países Bajos, publicó en un extenso análisis que el cifrado de la información en WhatsApp tiene muchas vulnerabilidades y que la encriptación de las conversaciones no es la más fuerte de todas.
Por último, los funcionarios advierten que hay aplicaciones que "pinchan e interceptan" conversaciones de WhatsApp de otros sujetos siempre y cuando estén conectados a la misma red de datos móvil o wifi; así que lo más sensato es migrar a otra red más segura como BlackBerry Messenger, iMessage, Skype, Gtalk, o hasta el mismo Line.
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