JUAN O. TAMAYO/JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
Trece cubanos que dejaron la isla a bordo de una embarcación de pesca robada fueron interceptados por la Guardia Costera de EEUU y entregados a las autoridades de Bahamas para su probable deportación a Cuba, de acuerdo a funcionarios de la Guardia Costera y otras informaciones.
Marilyn Fajardo, portavoz de la Guardia Costera, dijo que el escampavías Richard Etheridge interceptó el viernes en las aguas territoriales bahameñas a la embarcación de 48 pies, conocida como “ferrocemento” debido a su casco de acero y concreto.
La Real Fuerza de Defensa Bahameña confirmó que 13 inmigrantes cubanos se encuentran retenidos en la Isla New Providence, pero no dio más detalles, de acuerdo con el diario Nassau Guardian.
El bote salió al amanecer el viernes de Puerto Padre, en la costa noreste de Cuba, después de que dos miembros de su tripulación regular amarraron a los guardias en la cooperativa pesquera local, de acuerdo con el periodista independiente Alberto Méndez Castelló.
Oficiales de Seguridad del Estado dijeron a los miembros de la cooperativa después de la captura de la embarcación que las autoridades cubanas informaron del robo a la Guardia Costera de EEUU, que entonces interceptó el barco el viernes, informó Méndez a Radio/TV Martí con sede en Miami.
También se les dijo a los miembros de la cooperativa que los inmigrantes cubanos serían devueltos a la isla, y que se enviaría pronto una tripulación a las Bahamas para regresar la embarcación a Puerto Padre, agregó Méndez a la emisora del gobierno de EEUU.
Los 13 podrían enfrentar cargos de robar la embarcación, así como de intimidar, desarmar y amarrar a los guardias, de acuerdo con el periodista. Agregó que esos cargos incluyen términos de prisión de tres a ocho años.
La policía ha tomado el control de la cooperativa y fueron despedidos los guardias, el resto de la tripulación del barco y los directores de las cooperativas, informó Méndez. Los despidos dan a entender un posible complot en el robo de la embarcación en la municipalidad de 94,000 habitantes.
El periodista dijo a la emisora del gobierno de EEUU con sede en Miami que entre los pasajeros de la embarcación aparentemente se encontraban residentes de Puerto Padre, 440 millas al sudeste de La Habana, así como de otras partes de la isla.
Fajardo agregó que la Guardia Costera de EEUU tiene un acuerdo con las Bahamas que le permite a Nassau determinar qué se debe hacer con los barcos interceptados en sus aguas territoriales. Nassau a su vez tiene un acuerdo con La Habana de regresar a los inmigrantes cubanos interceptados a los que no se garantiza el estatus de refugiados.
Los funcionarios bahameños han estado investigando informes de graves abusos de los guardias contra los cubanos, haitianos y otros inmigrantes indocumentados en el centro de detención para inmigrantes Carmichael Road en Nassau.
La Guardia Costera de EEUU interceptó 1,357 inmigrantes cubanos en el mar en el período de un año que terminó el 30 de septiembre, un ligero aumento de los 1,275 interceptados en el anterior período de 12 meses, de acuerdo con cifras oficiales.
La vasta mayoría de los interceptados en el mar son regresados a La Habana bajo la política “pies mojados, pies secos”. Otros 359 alcanzaron las costas de EEUU en el último período del año y se les permitió quedarse.
Ha habido informaciones esporádicas de una creciente corrupción entre los funcionarios gubernamentales a cargo de detener las salidas ilegales, como los funcionarios del puerto y los Guardias Fronterizos, equivalentes a la Guardia Costera de EEUU.
En 1999, una agitada multitud de unos 1,000 residentes de Puerto Padre se reunió en el puerto para presenciar un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y una docena de hombres y mujeres que trataban de escapar, pero anclaron en la bahía para tratar de arreglar el motor de su embarcación de 21 pies.
Algunos de los espectadores coreaban “Libertad” y otros usaron pequeños botes para llevar alimentos y agua a los ocupantes del barco varado, de acuerdo a información publicada por el Miami Herald en ese entonces. Los ocupantes fueron eventualmente detenidos.
Méndez informó que la embarcación robada el viernes era la última operada por la cooperativa en Puerto Padre, que suministra al mercado local, y ya estaba abastecida para un viaje de pesquería. El barco sale usualmente unas dos veces por mes.
Agregó que varios residentes de Puerto Padre comentaron durante el fin de semana que el robo podría dejar a la ciudad con menos pescado que antes, pero que le deseaban una llegada segura a los 13.
El Nuevo Herald
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