ANGIE CONTRERAS C. | EL UNIVERSAL
Luego de las fiscalizaciones que se realizaron a finales del año pasado, donde los entes del Estado desconocieron los costos de importaciones que se realizaron a un tipo de cambio distinto del oficial, las empresas se han mantenido cautelosas para hacer reposición de inventarios, y están a la espera de que entre en funcionamiento el nuevo mecanismo de asignación de dólares, Sicad II, para reiniciar las compras en ele exterior.
Los inventarios de productos en el país están por debajo de lo que se requiere para operar con normalidad, por lo que en un intento por estirar la mercancía los comercios han optado por limitar las ventas de productos al consumidor.
Ese mecanismo de restricción que era propio del área de alimentos se ha extendido hacia otros rubros de primera necesitad y hacia otros que no lo son tanto.
Las empresas que producen, importan y comercializan artículos de cuidado personal y productos de limpieza del hogar señalan que los inventarios están muy mermados y temen que de no haber liquidación y asignación de divisas pronto la situación tenderá a agudizarse.
Los productos de alta rotación, como champú, jabón de baño, crema dental, toallas sanitarias y pañales, son los que evidencian mayores fallas en el abastecimiento.
En esos casos los comercios han optado por limitar las ventas a una o dos unidades por persona, dependiendo de las cantidades que reciban.
La Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim) ha advertido del efecto sobre la producción y abastecimiento de esos productos que han tenido la congelación de precios, donde fueron rebajado la mayoría hasta en 24%, y el rezago en la asignación de dólares.
La primera semana de marzo el gremio advirtió que "es indispensable una acción inmediata, pues esta crisis impactará directamente a los consumidores, ya que la producción de nuestra industria es esencial para la elaboración de bienes como alimentos, medicamentos, productos de higiene y limpieza, construcción, tratamiento de agua, fabricación de papel, automóviles, calzado y muchos más".
El sector comercial también ha señalado la crítica situación que atraviesa debido a los escasos inventarios que tienen en las tiendas luego de las fiscalizaciones.
Vitrinas, anaqueles y pisos de venta vacíos son el panorama de las tiendas de electrodomésticos, artículos del hogar, ropa, y calzado, entre otros rubros, luego de las fiscalizaciones del año pasado.
La Cámara de Centros Comerciales (Cavececo) ha señalado que 10% de los comercios en estos recintos cerraron por falta de mercancía, y su reactivación dependerá de la asignación de divisas. Por su parte, la Cámara de Comercio de Caracas ha manifestado la misma situación.
El sector de alimentos reporta los inventarios más bajo de la historia, entre 20 y 30 días de almacenamiento, que dejan poco margen de maniobra para hacer frente a cualquier situación que se pueda registrar.
La insuficiencia de insumos y materias primas, originada por la escasez de divisas, ha llevado a las empresas a priorizar el uso de los insumos en los rubros de mayor rotación, generando fallas en los productos que no son tan prioritarios.
El consumidor es quien ha tenido que lidiar con las consecuencias de esto. Se deben hacer horas de cola, aceptar cantidades limitadas y pagar precios más costosos para obtener los productos.
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