Alejandro Cegarra / AP Photo |
CARACAS, Venezuela -- Un estudiante universitario, un capitán de la Guardia Nacional y un tercer hombre fueron asesinados a balazos en incidentes separados el miércoles en la ciudad de Valencia, donde se han registrado protestas callejeras desde hace un mes, al igual que en la capital venezolana y otras ciudades del país.
Tres soldados de la Guardia Nacional y unos 20 manifestantes resultaron heridos.
Dos de las muertes se produjeron en la barriada de la Isabelica, dominada por la oposición, donde residentes descontentos con la escasez de artículos de primera necesidad y el aumento del desempleo por el cierre de algunas empresas de la zona han protestado durante semanas bloqueando las calles y lanzando piedras a la policía.
Esas muertes fueron confirmadas por Miguel Cocchiola, alcalde Valencia, capital del estado de Carabobo, y dijo que ocurrieron en la barriada de la Isabelica, controlada por la oposición, al tiempo que confirmó que seis personas más de la localidad fueron heridas.
El diario Notitarde de Carabobo dijo que un primo del fallecido, Luis Acosta, lo identificó como Jesús Enrique Acosta, estudiante de ingeniera de 22 años de edad. Acosta dijo que su primo fue asesinado cerca de su casa luego de que presuntos grupos oficialistas armados, conocidos como "colectivos", llegaran a bordo de motocicletas y dispararan en una avenida del barrio.
No estaba claro si la víctima participaba en las protestas, o no.
El otro hombre fue identificado como Guillermo Sánchez, de 42 años, que también murió por herida de arma de fuego en hechos violentos en la misma barriada, según dijo Cocchiola en su cuenta de Twitter. El burgomaestre dijo que Sánchez fue alcanzado por una bala cuando se encontraba pintando su vivienda.
En otro incidente distinto al anterior, el gobernador oficialista del estado Carabobo, Francisco Ameliach, también informó a través de su cuenta de Twitter que el capitán de la Guardia Nacional, Ramzor Ernesto Bracho, murió el miércoles tras ser herido a bala en una autopista de Valencia.
Ameliach no ofreció mayores detalles de la muerte del capitán, de 36 años, y sólo dijo que murió cuando "enfrentaba grupos terroristas".
El alcalde opositor del municipio de San Diego, cercano a Valencia, Enzo Scarano, dijo a la AP en entrevista que 20 personas resultaron lesionadas durante los violentos eventos que ocurrieron en esa localidad, de los cuales unos 16 sufrieron heridas por arma de fuego.
Scarano indicó que durante los incidentes en Valencia fueron saqueados dos comercios y fue incendiada una tanqueta de la Guardia Nacional.
Las manifestaciones encabezadas por estudiantes en varias ciudades de Venezuela han dejado al menos 25 muertos y más de 300 heridos, según cifras de la Fiscalía General. Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado desde comienzos de febrero protestas callejeras contra la inflación que alcanzó en enero una tasa anualizada de 56,3%, el desabastecimiento de bienes básicos, largas colas para comprar algunos artículos en las tiendas de abarrotes y una de las tasas de homicidio más altas del mundo.
El número de muertos del miércoles igualó a la cifra de fallecidos en un solo día durante las marchas cuando se cumple un mes exacto desde que iniciaron las manifestaciones el pasado 12 de febrero.
Al lamentar los fallecimientos en Valencia, el presidente Nicolás Maduro anunció, durante una concentración con oficialistas en el centro de la capital, que convocó a una reunión de su gabinete y que tomará "medidas drásticas contra estos sectores que están atacando".
No ofreció detalles al respecto.
El bloque oficialista que lidera Maduro, y que ganó fácilmente las elecciones municipales en diciembre, no muestra signos de colapso. El presidente acusa a la oposición de tratar de instigar su derrocamiento, pero su partido controla el poder legislativo y judicial, conserva el apoyo de los militares y, salvo en tres estados, todos los gobernadores son oficialistas.
La Fiscalía General confirmó que en otro incidente separado que se presentó este miércoles en otro lugar de Valencia, ubicada a unos 300 kilómetros al oeste de Caracas, un teniente coronel y dos sargentos de la Guardia Nacional resultaron heridos de bala cuando estaban removiendo escombros en una autopista.
En la capital venezolana, y las ciudades de Maracaibo, San Cristóbal, Maracay y Porlamar de isla de Margarita, también se presentaron este miércoles protestas callejeras en contra el gobierno de Maduro.
En los alrededores de la estatal Universidad Central Venezuela, al centro de la capital, se presentaron violentos incidentes cuando miles de estudiantes y opositores trataron de salir a marchar y fueron bloqueados por centenares de guardias nacionales y policías con equipos antimotines.
Luego de más de una hora de forcejeo, los manifestantes, que tenían previsto llegar a sede de la Defensoría del Pueblo, se enfrentaron a los cuerpos de seguridad con piedras, botellas, bombas molotov y fuegos artificiales para tratar de superar la barrera de militares y policías.
Los guardias nacionales utilizaron por más de dos horas gases lacrimógenos, balas de goma y un camión cisterna para dispersar a los manifestantes.
A final de la tarde se presentaron nuevas protestas callejeras en los alrededores de la plaza Francia de Altamira, Al este de la capital. La Guardia Nacional utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes que estaban bloqueando algunas vías.
Las autoridades habían negado el permiso de la marcha estudiantil alegando que hace un mes la oposición realizó una marcha similar en el centro de Caracas que culminó en violentos incidentes que dejaron un saldo de tres muertos, varias decenas de heridos y destrozos en instalaciones públicas.
Jorge Olivares, un estudiante de ingeniería química de la Universidad Simón Bolívar que se unió a las marchas, dijo que las protestas no van a provocar la salida de Maduro de su cargo, pero expresó esperanza de que este descontento general garantizaría una victoria de la oposición en las próximas elecciones.
También dijo que las fuerzas de seguridad se están endureciendo en su manejo de las protestas.
"Algo ha cambiado", dijo Olivares. "Hay cada vez hay más represión".
El líder opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, y activistas de derechos humanos han denunciado la actuación violenta de los "colectivos" en protestas opositoras y han exigido a Maduro el desarme de estos grupos que son identificados como "paramilitares". Las autoridades han desestimado las denuncias y han señalado a la oposición de ejecutar los actos violentos.
El Tribunal Supremo de Justicia anunció el miércoles en un comunicado que se acordó un amparo cautelar en el que se ordena a alcaldes opositores de los municipios capitalinos de Baruta y El Hatillo a que "realicen las acciones y utilicen los recursos materiales y humanos necesarios para evitar que se coloquen obstáculos en la vía pública que impidan el libre tránsito de las personas y vehículos".
Maduro dijo que en el caso de los municipios capitalinos de Chacao y Sucre también se dictaron medidas similares, y señaló que si los alcaldes opositores de esos cuatro municipios no toman acciones para evitar el bloqueo de las vías se tomarían "medidas judiciales".
El Nuevo Herald
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