ANTONIO MARIA DELGADO/ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM
Las presiones ejercidas por el régimen de Nicolás Maduro sobre Holanda para liberar al ex jefe de Inteligencia Hugo Carvajal parecen haber destrabado los esfuerzos en Washington por aplicar sanciones contra dirigentes del chavismo implicados en las violaciones de los derechos humanos, dijeron analistas al advertir que las medidas ahora están cerca de ser aprobadas.
La liberación del domingo del mayor general retirado, quien es considerado por las autoridades estadounidenses como uno de los ejes centrales del llamado “Cartel de los Soles”, está cambiando la percepción en Washington de quienes aún le daban el beneficio de la duda al régimen bolivariano.
“Con esto, es ahora muy probable que las sanciones van a ser aprobadas”, comentó Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la firma Inter American Trends.
“Esto [la liberación de Carvajal] le da un toque distinto a la situación en torno a Venezuela, porque con esto ya Maduro se quitó la máscara, y queda establecido que protege a personas y a organizaciones que están fuera de la ley”, agregó desde Washington.
Una de las señales más evidentes de que los esfuerzos por aplicar las sanciones contra dirigentes clave del chavismo se dio el martes en la mañana, luego que el senador republicano Bob Corker anunció que retiraba su objeción al proyecto de sanciones impulsado por sus homólogos Marco Rubio, Robert Menéndez y Bill Nelson.
Corker, quien se oponía argumentando que consideraba que es más conveniente dialogar con Maduro que sancionar a sus funcionarios, se había convertido en unos de los principales obstáculos a la iniciativa que busca castigar a funcionarios del chavismo involucrados en violaciones a los derechos humanos en el marco de una ola represiva emprendida este año contra las manifestaciones estudiantiles que dejaron al menos 43 muertos, más de 800 heridos y miles de detenidos.
Varias Organizaciones No Gubernamentales también han denunciado decenas de casos de torturas aplicadas durante la represión, que aún continúa en el país sudamericano.
Pero si bien Corker venía sosteniendo que las sanciones son contraproducentes para solucionar la crisis venezolana, la liberación de Carvajal le llevó a cambiar de opinión.
“Un diálogo regional sigue siendo la mejor opción para ayudar a los venezolanos a encontrar una solución negociada y democrática frente a las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos. Pero la complicidad del gobierno venezolano con la actividad criminal que amenaza a sus vecinos y a Estados Unidos, exige una respuesta firme por parte de nuestro país y de otras naciones “, dijo Corker al anunciar su decisión.
El Departamento de Estado, que ha mantenido una postura muy mesurada sobre la situación en Venezuela, también comenzó a dar señales esta semana de que comenzaba a mirar al régimen de Maduro con otros ojos luego de que las autoridades de Holanda y de Aruba liberaran a Carvajal bajo presión del país petrolero.
“El gobierno de Venezuela usó toda su influencia para ayudar a un capo acusado de narcotráfico”, escribió el lunes en su cuenta de Twitter la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
“La liberación de Carvajal es un uso no debido de la inmunidad diplomática, y hace una burla de ese importante principio”, agregó en otro mensaje.
Fuentes del Congreso dijeron a el Nuevo Herald que el Departamento de Estado podría estar considerando tomar sus propias sanciones contra el régimen de Maduro, en medio de señales de que utilizó todo tipo de presiones, incluyendo amenazas económicas y militares, para obligar a Holanda a entregar a Carvajal.
El otrora Director de Inteligencia Militar había sido arrestado la semana pasada en Aruba bajo pedido de las autoridades estadounidenses.
Carvajal enfrenta al menos seis casos judiciales en su contra en Estados Unidos, y su liberación ante la acumulación de pruebas en su contra generó gran sorpresa.
El régimen chavista, que desde un inició declaró que no escatimaría esfuerzos para conseguir la liberación del mayor general, venía argumentado que la detención era ilegal porque Carvajal había sido nombrado cónsul de Venezuela en Aruba, aún cuando el otrora hombre de confianza del fallecido Hugo Chávez no había recibido el placet de Holanda para ocupar el cargo.
Según fuentes cercanas a la operación que condujo a la detención, Carvajal es uno de los ejes centrales de los envíos de cocaína hacia Venezuela realizado por el denominado “Cartel de los Soles”, organización controlada principalmente por altos oficiales del Ejército venezolano.
El mayor general retirado fue implicado públicamente en el 2010 por el presunto narcotraficante venezolano Walid Makled, quien en una entrevista concedida a la cadena Univisión declaró que Carvajal formaba parte de su nómina.
Según el caso llevado en un tribunal de Miami contra Carvajal, él y “otros militares y funcionarios venezolanos de alto cargo”, asistían las operaciones del narcotraficante colombiano Wilber Arilio Varela Fajardo, también conocido como “Jabón”, antes de que éste apareciera muerto en la ciudad venezolana de Mérida en el 2008.
La acusación también señala que Carvajal y los otros funcionarios del régimen asistían a Varela al permitir que su organización exportara cocaína desde Venezuela, protegiendo a la banda de ser capturada y suministrando información sobre las actividades de las fuerzas armadas y de las organizaciones policiales.
El Nuevo Herald
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