POR FABIOLA SANCHEZ/ASSOCIATED PRESS
CARACAS, Venezuela -- El presidente venezolano Nicolás Maduro nombró el martes como nuevo jefe de su equipo económico al general Rodolfo Marco Torres, actual ministro de Economía y Finanzas, en reemplazo de Rafael Ramírez, quien salió del ministerio del Petróleo y pasó a la cancillería.
Durante una transmisión en cadena de radio y televisión que comenzó después de las 7 p.m., Maduro dijo que, como parte de lo que ha denominado el "sacudón" de su gobierno, decidió designar a Torres como nuevo vicepresidente del área económica, cargo que Ramírez asumió en octubre del año pasado.
El mandatario indicó que en el ministerio del Petróleo nombró al ingeniero Asdrúbal Chávez, primo del fallecido expresidente Hugo Chávez, quien ocupaba una vicepresidencia en Petróleos de Venezuela S.A. Como nuevo jefe de PDVSA fue designado el ingeniero Eulogio del Pino, quien viene de la vicepresidencia de Exploración y Producción de la paraestatal.
Ramírez, quien durante más de una década dirigió el ministerio de Petróleo y PDVSA desde el 2004, fue nombrado vicepresidente para la Soberanía Política y ministro de Relaciones Exteriores en sustitución de Elías Jaua, que pasó a la vicepresidencia de Desarrollo del Socialismo Territorial y Comunas, y ministro para las Comunas.
"Ha llegado la hora", afirmó el mandatario, al anunciar que la renovación del gobierno implicará una "nueva etapa de la revolución".
Entre los analistas hay dudas de que las medidas, esperadas desde hace varias semanas, sean suficientes para superar la crisis económica que atraviesa Venezuela caracterizada por una galopante inflación, severos problemas de escasez y la caída de la producción de algunos sectores básicos por falta de materias primas e insumos.
Además de los cambios ministeriales se espera que Maduro realice próximamente una serie de ajustes económicos que podrían implicar acciones en materia cambiaria y fiscal.
La inflación alcanzó en mayo una tasa anualizada de 60,9%, uno de los mayores índices desde hace dos décadas. Venezuela hace frente a la mayor inflación en la región a pesar de tener un control de precios y de cambio desde hace 11 años.
A los problemas generados por el aumento en los precios se suma el severo desabastecimiento de algunos bienes básicos como el aceite, la harina de maíz, la carne, la leche, las medicinas y los artículos de limpieza personal. Aunque las autoridades no han ofrecido cifras sobre la escasez desde hace varios meses, los analistas estiman que está en niveles históricos.
Maduro pidió la víspera a los venezolanos "todo el apoyo" para emprender la renovación del gobierno.
Para el gobernante —cuya popularidad alcanzó en julio su nivel más bajo al ubicarse en 35,4%, según el último estudio de la encuestadora local Datanálisis-, la aplicación de cualquier medida de ajuste podría afectar las posibilidades de triunfo del oficialismo en las elecciones parlamentarias previstas para el año próximo, según analistas.
El Nuevo Herald
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