Por: VenEconomía
Fue larga la espera de los venezolanos para llegar a la noche de este martes 2 de septiembre, y quedarse con el mismo musiú y el mismo cachimbo.
Desde el 28 de junio, Nicolás Maduro mantenía a la opinión pública a la expectativa de cuáles serían esas medidas trascendentales que anunciaría en el llamado “sacudón”.
Luego de las dos postergaciones del anunció que antecedieron, este martes 2 de septiembre Maduro al fin cumplió con su palabra al plantarse por tres horas y medio ante la audiencia nacional para explicar cómo va a enfrentar el estancamiento económico en el que han sumido a Venezuela.
Un resumen breve de la jornada:
Mucha habladera para decir que el rumbo al despeñadero continúa en la carreta de “cinco revoluciones”, las mismas que traía Chávez a colación cuando buscaba sembrar esperanzas en un futuro promisorio que no llega.
1) La económica, productiva y diversificadora (continuación de la que ha convertido a Venezuela en una potencia retrógrada).
2) La del conocimiento (tecnología y ciencia, sí; pero ni pío de la educación primaria).
3) La de las misiones socialistas (es decir, más reparto de lo que no se produce, más corrupción y más masa clientelar dependiente de la discrecionalidad de la élite gobernante).
4) La de la política del Estado (ergo, más comunismo más persecución a la disidencia, ahora calificada de “burguesía”).
5) La del socialismo territorial (lo que llevará a la construcción del Estado Comunal, a más expropiaciones, mayor inseguridad jurídica y mayor desconocimiento de la propiedad privada).
Entre las medidas necesarias para la recuperación económica que se esperaban y que quedaron colgando de la brocha están:
1) Un ajuste económico que hiciese avizorar una rectificación de rumbo.
2) El aumento de la gasolina.
3) Unificación cambiaria, o alguna señal de flexibilización.
4) Incentivos para la inversión y producción privadas.
5) Garantías para el Estado de Derecho, y respeto a las reglas constitucionales.
En cuanto a las malas praxis que ratificó y que continuarán llevando al venezolano por la calle de la amargura:
1) Las captahuellas van pa´lante, y con ello el racionamiento que administrarán con unas “tarjetas de alimentación segura”. Se corrobora así que están previendo que seguirá la escasez, es decir ni se reactivará la producción ni habrá recuperación de la caja petrolera.
2) La Ley de Precios y Costos “Justos” seguirá haciendo estragos en la productividad y eficiencia del sector privado.
Las nuevas, que suenan a más burocracia y menos a eficiencia y eficacia:
1) Creación de un gigantesco holding company que deberá conformar Rodolfo Clemente Marco Torres, nuevo Vicepresidente de Economía y Finanzas (antes Vicepresidencia de Asuntos Económicos a cargo de Rafael Ramírez), con un reto en sus manos, hacer más eficientes y transparentes las empresas del Estado (un imposible para cualquier comunista en el mundo).
2) Cambios en el Ministerio de Petróleo y Minería y en PDVSA: Asdrúbal Chávez, (primo del difunto Chávez) para el primero y Eulogio Del Pino a PDVSA.
3) Con estos tres cambios de mando, sumado al pase del Cencoex y el manejo de todo lo inherente a la permisología de importaciones y las importaciones del sector público a la Vicepresidencia de la República (Jorge Arreaza), el que recibió el “sacudón” fue Rafael Ramírez, quien viendo su poderío minimizado ahora se pondrá a viajar y hacer lobby internacional como titular de la Cancillería, mientras ve cómo se desarticula todo el plan de ajuste que venía impulsando.
4) Crea dos vicepresidencias: Seguridad y Soberanía Alimentaria (Iván Gil) y Desarrollo del Socialismo Territorial: Elías Jaua Milano (a este lo saca de Cancillería y lo pone a la cabeza del proyecto comunal).
¿Buenas nuevas?:
1) Que no mencionara la venta de CITGO;
2) Que las tenencias en moneda extranjera de Fonden, Fondo Bolívar, y otros, pasen a una “Reserva Estratégica” manejada por el Banco Central de Venezuela. Tal vez pueda conocerse al fin cuántos recursos están en manos de las entidades paralelas.
En conclusión: El “sacudón” no llegó ni a un leve temblor. El meneíto fue tan leve que no podría ser captado por la Escala de Richter que comienza a medir temblores a partir de 2,0. Por tanto, sigue perfilándose el escenario 1984 de Perspectivas Económicas, Políticas y Sociales 1914-1919: Recesión, estancamiento, escasez, inflación incontenible y mayor control político y social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario