Por: VenEconomía 08feb10
Las políticas económicas (o la falta de ellas) tienen efectos a mediano y largo plazo. Uno de los graves defectos del Gobierno de Hugo Chávez es que no mide, ni se detiene a pensar, el impacto que su afán controlador de todo sector productivo tendrá para el país.
Los analistas no están descubriendo el agua tibia, cuando afirman que la crisis actual que atraviesa el Sistema Eléctrico Nacional, no se limita al fenómeno de El Niño y a la sequía de la represa del Guri. Pues, como ya es bien sabido, la actual crisis se debe a la falta de una política seria y coordinada del sector con respecto a los planes de inversión y mantenimiento durante estos once años, sumado a la incapacidad gerencial y a la pérdida de recursos técnicos.
Es tan grave la crisis del sector eléctrico en Venezuela que no escapa de sus efectos ninguna área o actividad del país, lo que hace que sea casi imposible medir el costo económico que tendrá a mediano y largo plazo.
No obstante, VenEconomía quiere hacer una primera aproximación del costo real de esta crisis eléctrica, tomando como punto de partida una propuesta realizada por algunos analistas, incluyendo a expertos de la Universidad Simón Bolívar, que plantea una reprogramación de "las actividades comerciales e industriales a cuatro días por semana, añadiendo el día viernes al fin de semana y limitando al mínimo las actividades durante los días domingo".
Los técnicos sugieren que esta reprogramación se mantenga mientras dure "el riesgo de colapso eléctrico, se recuperen los niveles del embalse y entren en operación comercial las plantas previstas de generación térmica". En su opinión esta solución "evitaría el racionamiento y sus inconvenientes sociales, permitiendo el ahorro de hasta un 20% de la energía". Aparentemente estos expertos, parten de la premisa de que la medida de emergencia sólo duraría hasta la llegada de las lluvias.
VenEconomía discrepa de esta propuesta. Primero, porque la crisis de electricidad es tan grave y estructural que lo más probable es que los efectos de estos largos años de barbarie y negligencia durarían mucho más allá de 2012, cuando Hugo Chávez salga de la Presidencia por mandato popular.
Segundo porque, haciendo un cálculo crudo, si se trabajara un día menos a la semana el PIB caería 20%. Tal vez pueda aducirse que si se trabaja con más ahínco esos cuatro días laborales se podría compensar en parte esa pérdida de producción. Sin embargo, en el mejor de los casos la proyección de la caída del PIB estaría en 5%, a lo cual habría que sumar al menos 3% por el cierre total o parcial de las empresas de Guayana.
Según cálculos de VenEconomía el costo en el PIB de los bienes y servicios no producidos sería de 8% en 2010; 6% en 2011; y 4% en 2012. Cada hombre, mujer y niño del país perdería unos Bs.F.2.900 por año.
VenEconomía invita a los analistas a hacer sus cálculos, pues tal vez los suyos podrían quedarse cortos.
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