domingo, 25 de abril de 2010

"Pintamos aceras mientras Chile estrenó 200 obras bicentenarias"

Entrevista a María Isabel Peña, urbanista

"Pintar todo con los colores de la bandera es banalizar símbolos que deberían tener un significado"

El problema con las obras que en Caracas se realizaron con motivo del Bicentenario no es tanto su corto alcance e intrascendencia en el tiempo sino sobre todo su orientación.

Para María Isabel Peña, directora del Instituto de Urbanismo de la facultad de Arquitectura de la UCV, el sólo hecho de pintar todo con los colores de la bandera es degradar el pabellón, una iniciativa que, recuerda, le costó la cárcel al artista Juan Loyola -de cuya muerte se cumplieron diez años esta semana-, con el argumento de que no podía "jugar" con sus colores.

-¿Y por qué cree que pintar calles y autopistas de amarillo, azul y rojo es degradar la bandera?

-Es que todo lo pintan de esos colores, sin ningún criterio, se están banalizando símbolos que deberían tener un significado y que de tanto repetirlos terminan no significando nada. Además, por un lado hablan de viviendas dignas y por el otro pintan los ranchos de amarillo, azul y rojo. Es un mensaje equívoco el que se está mandando. ¿Es ese el país que queremos?

-¿Y en cuanto a las obras que se han inaugurado?

-¿Cuáles obras? ¿pintar aceras? En Chile inauguraron 200 obras por el Bicentenario, 200 espacios públicos, mientras aquí hacían labores elementales de mantenimiento.

-Instalaron un obelisco en San Jacinto y un turpial en el túnel hacia La Guaira...

-Sí, en lugar de hacer espacios para el encuentro y la paz, en la plaza El Venezolano colocan un misil. Y en cuanto a eso que pusieron en la autopista Caracas-La Guaira... bueno, es una instalación barata a la que de noche se le ven las rugosidades, con una calidad muy pobre, de pésima realización y que además no aporta nada a la calidad de vida del caraqueño.

-Tal vez no tenían presupuesto para llevar adelante obras significativas...

-Falta criterio y voluntad, faltan planes, pero no dinero. Y aunque ese fuera el caso, sólo con la plata que se ha gastado en pintura se hubiera podido hacer algo interesante. Un trazado vial en las principales avenidas y vías expresas para que un canal sólo sea utilizado por el transporte público hubiera significado un tremendo cambio, una manera de empezar a solucionar el gran problema de la movilidad. Y se lograba sólo con un poco de pintura.

-¿Cómo calificaría los programas de mantenimiento y prevención para Caracas?

-Mira, ahora vienen las lluvias, y aquí siempre que llueve parece que fuera la primera vez. Todo el mundo sabe que en Santa Fe se forma una laguna, o los problemas que surgen en Los Campitos, pero nadie hace nada al respecto, año tras año los mismos problemas. Aunque ahora que lo pienso, aquí habría que reconocer lo que la anterior Alcaldía de Baruta hizo en Las Mercedes, porque hay que ver lo que era Las Mercedes cuando llovía. Pero se invirtió, se hicieron programas de canalización de las aguas superficiales y pudo solventarse el problema ¿Por qué los incendios de este año fueron tan devastadores? Pues en gran parte porque el cortafuegos no estaba bien mantenido, como tampoco lo estaba el sistema de tuberías que existe en el Ávila para estos eventos y que recoge el agua en 16 pozos de otras tantas quebradas. Aquí también el Gobierno vive el día a día.

-¿Qué tan preocupante es el tema de las invasiones?

-Al fomentar o hacerse la vista gorda ante tantas invasiones se manda un pésimo mensaje. Es terrible que quienes deberían ser garantes de la ley permitan que ésta se infrinja con total impunidad. Pero al mismo tiempo que les permite invadir, abandona a los invasores a su suerte. Fíjate, por primera vez en esta ciudad se están invadiendo no sólo terrenos sino también edificios. No está mal que en una urbanización convivan personas de bajos ingresos con las de altos ingresos. En Boston en todo edificio lujoso debe haber un porcentaje de habitantes de bajos ingresos. Eso es bueno, porque la ciudad es diversa y la diversidad debe estar también presente en las urbanizaciones, pero a nadie conviene tener a gente viviendo en edificios como si fueran animales, sin servicios básicos.

-¿Cómo ve hoy a Caracas?

-Hoy es una ciudad satanizada, y para muchos la fuente de todos los males: la basura, la indigencia, el crimen. Pero también aquí están las ideas, el trabajo, la convergencia de tantas personas.

-¿Y hacia dónde va?

-Hoy existe una lucha entre dos modelos de ciudad: la ciudad socialista, que nos vende como bueno el empeoramiento que han hecho en diez años, y el modelo que nació en Chacao. Y mientras unos inauguraban un misil el 19 de Abril, en Chacao inauguraban una moderna y bonita plaza. ¿Hacia dónde va Caracas? No sé, pero imagino que dependerá del resultado de este choque de modelos.


Javier Brassesco
EL UNIVERSAL

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