SEUL (AP) - El sistema de salud de Corea del Norte pasa por una crisis tan aguda que los doctores a veces realizan amputaciones sin anestesia y deben trabajar a la luz de las velas en hospitales sin medicamentos, energía ni calefacción, dijo el jueves Amnistía Internacional.
El sistema estatal de salud se ha deteriorado durante años, a medida que aumentan las dificultades económicas del país. Muchos de los 24 millones de norcoreanos sufren además problemas de salud relacionados con la desnutrición crónica, como tuberculosis y anemia, dijo la organización.
"La población de Corea del Norte sufre carencias importantes en su derecho de recibir el tratamiento de salud adecuado, en gran parte debido a las políticas gubernamentales fallidas o contraproducentes", dijo Amnistía en un informe sobre la situación de salud en el país asiático.
El informe se basa en entrevistas con más de 40 desertores norcoreanos y con organizaciones y profesionales de la salud que trabajan con Corea del Norte. Los investigadores de Amnistía no visitaron el país, uno de los más aislados del mundo.
Corea del Norte no respondió de inmediato a la presentación del informe. El gobierno suele ser sensible a las críticas desde el extranjero sobre la situación de los derechos humanos y políticos en su territorio y generalmente reacciona a través de los medios estatales.
El informe afirmó que las instalaciones de salud en Corea del Norte están en malas condiciones y sufren frecuentes cortes de calefacción y electricidad, lo que obliga a los médicos a trabajar sólo de día o con velas.
"En las operaciones, los pacientes, si tienen suerte, reciben anestesia, pero a veces no es suficiente para controlar el dolor completamente", dijo. "Sin medicamentos básicos, las instalaciones de salud de Corea del Norte claramente no pueden brindar servicios como cirugías sin poner en peligro la vida de sus pacientes".
Un joven desertor de 24 años que vivía en la provincia nororiental de Hamkyong le dijo a Amnistía que un médico le amputó la pierna izquierda a la altura de la pantorrilla sin anestesia, luego que un tren le aplastó el tobillo cuando se cayó de un vagón.
"Cinco asistentes médicos sostuvieron mis brazos y piernas para que no me moviera", dijo el hombre, identificado sólo por su apellido Hwang. "Me dolía tanto que grité y finalmente me desmayé del dolor. Me desperté una semana más tarde en una cama de hospital".
Corea del Norte dice que brinda servicios médicos gratis a todos sus ciudadanos, pero la mayoría de los entrevistados dijeron que tuvieron que pagar con cigarrillos, alcohol o dinero para recibir tratamientos, dijo Amnistía.
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