Por: VenEconomía 14jul10
La revolución echa agua por todas partes. En consecuencia, el desespero de los revolucionarios vuelve a la vieja táctica del montaje de ollas para intentar desviar la atención de la opinión pública de los problemas reales que tiene el país y para inclinar la balanza a favor de Hugo Chávez. Mientras tanto se busca hacer una nueva razia para sacar de juego a opositores y disidentes del proceso que protagoniza Chávez para instaurar el comunismo en Venezuela.
Una de estas ollas es el oscuro caso del salvadoreño Francisco Chávez Abarca.
Según la versión del Gobierno venezolano, Chávez Abarca fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía el 1º de julio cuando en una "actitud sospechosa" trataba de entrar al país. Una semana después, el 7 de julio, Chávez Abarca fue extraditado a Cuba, país que había interpuesto una orden de búsqueda y detención en su contra a través de Interpol, por su supuesta participación en la explosión de una bomba en el Hotel Meliá de La Habana en 1997.
Según afirma su esposa, Chávez Abarca habría sido secuestrado en Guatemala por autoridades venezolanas y trasladado al país por la fuerza.
Lo relevante de este caso para los venezolanos es que durante su permanencia en el país, Chávez Abarca habría "confesado" la existencia de una conspiración masiva para desestabilizar el régimen de Hugo Chávez. Y ¡oh casualidad! según su supuesta confesión, estarían involucrados en esta conspiración desde el general (r) Néstor González González hasta Henry López Sisco, Antonio Ledezma, Marcel Granier, Guillermo Zuloaga y Alejandro Pérez Esclusa, entre otros.
Es decir, se elaboró una nueva "lista de enemigos" de Chávez, que ahora serían sujetos de una arremetida persecutoria del Gobierno.
El montaje de esta olla es tan burdo que sería difícil tomarlo en serio si no fuera porque ya existe el precedente de un montaje similar, cuando en el proceso por el asesinato del fiscal Danilo Anderson se inventó un "testigo estrella", Giovanni Vásquez.
Ya está en marcha la nueva persecución contra los supuestos conspiradores. El lunes 12 de julio, el SEBIN, la policía política de Chávez, allanó la residencia de Alejandro Peña Esclusa, uno de los mencionados en la lista de Chávez Abarca. Peña Esclusa fue detenido y será presentado este miércoles en el Tribunal 6 con competencia en el área de terrorismo.
Peña Esclusa, fue uno de los primeros en advertir de las presuntas andanzas de Hugo Chávez con el Foro de Sao Pablo, el régimen de Fidel Castro, y las FARC, cuando en 1998 era candidato a la Presidencia de la República. Desde entonces no ha cesado de ser una voz de denuncia a nivel internacional de las pretensiones de Chávez de extender su influencia castrocomunista por los pueblos de América.
Desde fuentes oficiales se anuncian nuevas detenciones,"la investigación sigue su curso" advierten.Y no hay porqué dudar que con el caso de Chávez Abarca se dará inicio a una nueva etapa de persecución y supresión de la disidencia del régimen comunista de Chávez.
Una de estas ollas es el oscuro caso del salvadoreño Francisco Chávez Abarca.
Según la versión del Gobierno venezolano, Chávez Abarca fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía el 1º de julio cuando en una "actitud sospechosa" trataba de entrar al país. Una semana después, el 7 de julio, Chávez Abarca fue extraditado a Cuba, país que había interpuesto una orden de búsqueda y detención en su contra a través de Interpol, por su supuesta participación en la explosión de una bomba en el Hotel Meliá de La Habana en 1997.
Según afirma su esposa, Chávez Abarca habría sido secuestrado en Guatemala por autoridades venezolanas y trasladado al país por la fuerza.
Lo relevante de este caso para los venezolanos es que durante su permanencia en el país, Chávez Abarca habría "confesado" la existencia de una conspiración masiva para desestabilizar el régimen de Hugo Chávez. Y ¡oh casualidad! según su supuesta confesión, estarían involucrados en esta conspiración desde el general (r) Néstor González González hasta Henry López Sisco, Antonio Ledezma, Marcel Granier, Guillermo Zuloaga y Alejandro Pérez Esclusa, entre otros.
Es decir, se elaboró una nueva "lista de enemigos" de Chávez, que ahora serían sujetos de una arremetida persecutoria del Gobierno.
El montaje de esta olla es tan burdo que sería difícil tomarlo en serio si no fuera porque ya existe el precedente de un montaje similar, cuando en el proceso por el asesinato del fiscal Danilo Anderson se inventó un "testigo estrella", Giovanni Vásquez.
Ya está en marcha la nueva persecución contra los supuestos conspiradores. El lunes 12 de julio, el SEBIN, la policía política de Chávez, allanó la residencia de Alejandro Peña Esclusa, uno de los mencionados en la lista de Chávez Abarca. Peña Esclusa fue detenido y será presentado este miércoles en el Tribunal 6 con competencia en el área de terrorismo.
Peña Esclusa, fue uno de los primeros en advertir de las presuntas andanzas de Hugo Chávez con el Foro de Sao Pablo, el régimen de Fidel Castro, y las FARC, cuando en 1998 era candidato a la Presidencia de la República. Desde entonces no ha cesado de ser una voz de denuncia a nivel internacional de las pretensiones de Chávez de extender su influencia castrocomunista por los pueblos de América.
Desde fuentes oficiales se anuncian nuevas detenciones,"la investigación sigue su curso" advierten.Y no hay porqué dudar que con el caso de Chávez Abarca se dará inicio a una nueva etapa de persecución y supresión de la disidencia del régimen comunista de Chávez.
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