El Gobierno colombiano dice tener "pruebas recientes" de la presencia en Venezuela de varios jefes de las FARC, entre ellos alias "Iván Márquez" y el llamado "canciller" de la guerrilla, Rodrigo Granda.
Bogotá.- El Gobierno colombiano dice tener "pruebas recientes" de la presencia en Venezuela de varios jefes de las FARC, entre ellos alias "Iván Márquez" y el llamado "canciller" de la guerrilla, Rodrigo Granda, informó hoy Caracol Radio.
La emisora, que cita a una alta fuente del Gobierno, se limita a afirmar que esas pruebas, "inobjetables" según el Ejecutivo y documentadas con fotos y vídeos, se darán a conocer en las próximas horas, reseñó Efe.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, señaló hace una semana que "Iván Márquez", alias de Luciano Marín Arango, uno de los máximos jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "está escondido" en el extranjero.
"Está escondido y nosotros sabemos dónde está. Lo tenemos ubicadito", precisó Uribe sin dar más detalles, aunque tanto él como otros miembros de su Gobierno han dicho en varias ocasiones que ese jefe guerrillero se oculta en Venezuela.
En cuanto a Granda, fue excarcelado en junio de 2007 por decisión de Uribe, que accedió así a una solicitud del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para que el rebelde ayudara a lograr la puesta en libertad de la colombo-francesa Ingrid Betancourt, que por entonces era rehén de las FARC.
Tras su liberación, Granda viajó a Cuba, cuyo Gobierno lo acogió, y después se desplazó, al parecer, a Venezuela, donde había sido detenido, en diciembre de 2004, en una operación encubierta colombiana que motivó las protestas del presidente de ese país, Hugo Chávez.
Las relaciones colombo-venezolanas están congeladas desde hace casi un año por decisión de Chávez, que respondió así a unas acusaciones, a su juicio "irresponsables", hechas desde Colombia sobre un supuesto desvío de armas de Venezuela a las FARC.
La tensión aumentó con la firma, en octubre del 2009, del acuerdo militar por el que fuerzas estadounidenses pueden utilizar al menos siete bases colombianas para combatir el narcotráfico y el terrorismo.
La Cancillería de Colombia ha invitado oficialmente a Chávez a la investidura del presidente electo Juan Manuel Santos, que tendrá lugar el próximo 7 de agosto en Bogotá.
Según dijo este miércoles Chávez, su canciller, Nicolás Maduro, le comunicó que había recibido una invitación "verbal" para acudir a esa investidura, que ahora él va a "evaluar".
"Yo no se si vaya a ir allá, a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia. Habrá que evaluar" asuntos vitales como el de "la seguridad (presidencial que) es algo muy importante ahí, que hay que tomar en cuenta", declaró Chávez al respecto.
También sostuvo que "no quiere conflictos con nadie" y que, por ello, ha autorizado al canciller Maduro a que "atienda" los pedidos de reunión hechos por María Ángela Holguín, la futura ministra de Relaciones Exteriores de Santos.
La emisora, que cita a una alta fuente del Gobierno, se limita a afirmar que esas pruebas, "inobjetables" según el Ejecutivo y documentadas con fotos y vídeos, se darán a conocer en las próximas horas, reseñó Efe.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, señaló hace una semana que "Iván Márquez", alias de Luciano Marín Arango, uno de los máximos jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "está escondido" en el extranjero.
"Está escondido y nosotros sabemos dónde está. Lo tenemos ubicadito", precisó Uribe sin dar más detalles, aunque tanto él como otros miembros de su Gobierno han dicho en varias ocasiones que ese jefe guerrillero se oculta en Venezuela.
En cuanto a Granda, fue excarcelado en junio de 2007 por decisión de Uribe, que accedió así a una solicitud del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para que el rebelde ayudara a lograr la puesta en libertad de la colombo-francesa Ingrid Betancourt, que por entonces era rehén de las FARC.
Tras su liberación, Granda viajó a Cuba, cuyo Gobierno lo acogió, y después se desplazó, al parecer, a Venezuela, donde había sido detenido, en diciembre de 2004, en una operación encubierta colombiana que motivó las protestas del presidente de ese país, Hugo Chávez.
Las relaciones colombo-venezolanas están congeladas desde hace casi un año por decisión de Chávez, que respondió así a unas acusaciones, a su juicio "irresponsables", hechas desde Colombia sobre un supuesto desvío de armas de Venezuela a las FARC.
La tensión aumentó con la firma, en octubre del 2009, del acuerdo militar por el que fuerzas estadounidenses pueden utilizar al menos siete bases colombianas para combatir el narcotráfico y el terrorismo.
La Cancillería de Colombia ha invitado oficialmente a Chávez a la investidura del presidente electo Juan Manuel Santos, que tendrá lugar el próximo 7 de agosto en Bogotá.
Según dijo este miércoles Chávez, su canciller, Nicolás Maduro, le comunicó que había recibido una invitación "verbal" para acudir a esa investidura, que ahora él va a "evaluar".
"Yo no se si vaya a ir allá, a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia. Habrá que evaluar" asuntos vitales como el de "la seguridad (presidencial que) es algo muy importante ahí, que hay que tomar en cuenta", declaró Chávez al respecto.
También sostuvo que "no quiere conflictos con nadie" y que, por ello, ha autorizado al canciller Maduro a que "atienda" los pedidos de reunión hechos por María Ángela Holguín, la futura ministra de Relaciones Exteriores de Santos.
Cort. El Universal
Video cort. Globovisión
No hay comentarios:
Publicar un comentario