Por Eyanir Chinea
CARACAS (Reuters) - Las fuerzas armadas venezolanas advirtieron el viernes a Colombia que están preparadas para repeler un eventual ataque, en un claro apoyo al presidente Hugo Chávez luego de que rompió los lazos bilaterales con su vecino que lo acusó de albergar a guerrilleros.
La temperatura de las relaciones entre los países andinos subió cuando Colombia denunció el jueves ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que Caracas estaría protegiendo a 1.500 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Casi de inmediato, Chávez rechazó las acusaciones, cortó las relaciones y puso en alerta a sus fuerzas armadas en la porosa frontera de 2.200 kilómetros que suele estar repleta de militares de ambas naciones.
"Cuente el pueblo venezolano y el Gobierno colombiano con una respuesta contundente por parte la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (...) si fuerzas extranjeras intentasen de alguna manera violar el sagrado suelo", dijo el ministro de Defensa, el general Carlos Mata, en un mensaje transmitido por el canal de televisión estatal, flanqueado por otros militares.
El socialista Chávez dio el jueves un ultimátum de 72 horas para que los diplomáticos colombianos salieran del país y cerraran la embajada.
"Este es un atentado contra la patria que debe mover a los venezolanos", declaró en conferencia de prensa la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, sobre la acusación.
Pero especialistas no esperan que se llegue a un conflicto armado. Colombia, el mayor aliado de Washington en la región, aseguró el jueves que no planeaba enviar tropas a la frontera y autoridades venezolanas no reportaban el viernes un movimiento fuera de lo normal en el país petrolero miembro de OPEP.
Los principales cruces fronterizos estaban abiertos y las aduanas funcionaban con normalidad del lado venezolano. Los vuelos comerciales entre Caracas y Bogotá seguían despegando.
En Colombia la embajada venezolana estaba cerrada, pero el consulado funcionaba con normalidad.
"Creemos que es el Gobierno de Colombia quien tiene más que perder en esta situación. No dependemos de Colombia para ninguno de nuestros abastecimientos básicos", comentó el vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua.
En declaraciones en el canal estatal, adelantó que para el fin de semana se preparan movilizaciones en la frontera.
UNA VIEJA HISTORIA
Aunque siempre ha negado acusaciones de proteger a las FARC, el presidente venezolano ha honrando en público la memoria de destacados guerrilleros caídos en combate y pedido el estatus de beligerancia para ese grupo rebelde, considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Colombia entregó el jueves información que dijo fue dada por guerrilleros desmovilizados, con fotos, videos y documentos de supuestos campamentos con coordenadas de ubicación en Venezuela, donde aseguró que rebeldes preparan ataques. Y pidió una misión internacional para corroborar su denuncia.
Este no es el primer conflicto diplomático entre los dos países, cuyos presidentes encarnan el antagonismo ideológico de la región entre derecha e izquierda y entre el aval y las críticas a Estados Unidos.
Hace más de dos años, Caracas envió tanques a la frontera después de que militares colombianos irrumpieron en un campamento guerrillero en Ecuador, lo que Chávez consideró una violación a la soberanía de su aliado el Gobierno de Quito.
Entonces el mandatario venezolano lanzó amenazas de guerra, pero hizo las pases poco después con su archirrival, el presidente colombiano Alvaro Uribe.
A mediados del año pasado, el mandatario venezolano congeló el comercio bilateral en protesta por la ampliación de un pacto militar entre Bogotá y Washington que Chávez vio como amenaza para su "revolución socialista" y su riqueza petrolera.
La asociación de la industria privada Conindustria urgió a las autoridades venezolanas a retomar el diálogo con Bogotá por considerar que las diferencias también afectan a la economía.
"Lamentablemente en estos conflictos quienes pagan las consecuencias son los consumidores, el pueblo, pues son ellos quienes sufrirán los problemas de escasez y encarecimiento de los productos ante la ruptura del flujo comercial entre ambas naciones", dijo la agrupación el jueves en un comunicado.
Después de la ruptura de relaciones, desde Brasil hasta Estados Unidos exhortaron a Venezuela y a Colombia a solucionar sus diferencias por las vías diplomáticas y el diálogo.
Chávez dejó la puerta abierta a recomponer los lazos con el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, quien sucederá en un par de semanas a Uribe y en cuyo Gobierno está prevista la continuidad de las políticas de su antecesor.
(Con reporte adicional de Nelson Bocanegra en Bogotá, Ana Isabel Martínez en Caracas y Javier Farías desde Táchira. Escrito por Pablo Garibian. Editado por Silene Ramírez)
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