PEKIN (Reuters) - El sur de China se prepara para su segunda gran tormenta en menos de una semana, mientras la cifra de muertos por inundaciones y deslaves causados por las torrenciales lluvias superó la cifra de 700, con reportes de otros cientos de personas perdidas.
La tormenta tropical Chanthu tocaría tierra en las provincias de Guangdong y Hainan el jueves, y podría tomar fuerza durante su paso por el mar de la China Meridional. El Gobierno aconsejó a la población que no salga de sus casas, reportó la agencia oficial de noticias Xinhua.
El tifón Conson bordeó la isla turística de Hainan la semana pasada, causando la muerte de dos personas, antes de dirigirse a Vietnam.
Gran parte del sur y centro de China ha sufrido inundaciones y deslaves, luego de semanas de precipitaciones torrenciales.
Al menos 701 personas murieron desde inicios de año a causa de las lluvias, y otras 347 están desaparecidas, indicó el miércoles el Gobierno.
La escala de la devastación, con pronósticos de más lluvias, elevó los temores de otro gran desastre similar a las inundaciones del río Yangtsé en 1998. Pero el viceministro de recursos hídricos, Liu Ning, dijo que esa situación no debería ocurrir.
China está mucho mejor preparado que en 1998, cuando más de 4.000 personas murieron, y el volumen total de agua no es tan alto, pese a que algunos ríos han subido por encima del punto máximo alcanzado ese año.
"Los niveles de agua medios y río abajo están actualmente un metro más abajo comparados con 1998, aunque algunas secciones y lagos se aproximan o han excedido los niveles de alerta", indicó en una conferencia de prensa sobre los esfuerzos para combatir la inundación.
"Pero en 1998, los niveles de agua en todo el río Yangtsé excedieron los parámetros de inundación, que duró por más de 30 días", agregó.
Desde entonces, los diques han sido mejorados y la gran represa Tres Gargantas fue terminada. Liu comentó que sólo unos pocos diques han fallado, lo que contrasta con la situación de 1998, cuando fallaron cientos de ellos.
"Desde 1998, 29 proyectos han sido terminados, que han servido de gran uso en el trabajo de este año de prevención de inundaciones", añadió.
La represa de Tres Gargantas fue aprobada por el Gobierno en 1992, contra una oposición interna inusualmente visible de ambientalistas advirtiendo que podría convertirse en una fosa séptica de aguas residuales sin tratar y químicos industriales atrapados tras la obra.
El Gobierno justificó su decisión de avanzar citando la generación de energía limpia y el control de inundaciones. Si la represa fracasa en su tarea, aumentarán las preocupaciones sobre el costo e impacto total del embalse.
(Reporte de Ben Blanchard; Editado en español por Juana Casas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario