BOGOTÁ (AFP) - Los combates entre el Ejército y las FARC continuaban este viernes en la zona del centro de Colombia donde fue muerto el jefe militar y número dos de esa guerrilla, Jorge Briceño (Mono Jojoy), el peor revés sufrido por los insurgentes, que el gobierno desea provoque deserciones.
"Siguen las operaciones. El número de heridos se ha incrementado, son trece. Eso muestra la intensidad de los combates", dijo el ministro de la Defensa, Rodrigo Rivera.
El operativo le valió al presidente Juan Manuel Santos numerosas felicitaciones de mandatarios en Nueva York, ciudad donde asiste a la asamblea general de Naciones Unidas y donde sostuvo este viernes una reunión con su homólogo estadounidense Barack Obama.
"Ayer fue un gran día para el pueblo de Colombia y para aquellos que buscan la paz en la región. Los colombianos han estado acosados por esta insurgencia terrorista por un tiempo bastante largo", dijo Obama.
Santos aseguró que esa operación militar marca una "nueva era" para su país, en la que "el problema de la seguridad está más o menos resuelto" y señaló que acordó con Obama "fortalecer la relación a través de una agenda nueva, que incluya temas diferentes a los que han sido los tradicionales, como desarrollo social, desarrollo económico y medio ambiente".
Colombia, principal aliado militar y estratégico de Estados Unidos en América Latina, ha recibido más de 6.000 millones de dólares en ayuda militar desde 2000.
El general Miguel Pérez, comandante de las fuerzas especiales que dirigieron la operación, aseguró el viernes que "las tropas siguen avanzando, siguen combatiendo en la zona".
"No puedo dar detalles, pero seguimos en las operaciones y estamos buscando que estas estructuras se entreguen. Esperamos desmovilizaciones en los próximos días", dijo.
Los combates se producen en una zona "agreste de muy difícil acceso" en la Serranía de La Macarena, en la provincia del Meta, centro de Colombia, indicó el general Pérez.
El Mono Jojoy murió en un campamento que se encontraba camuflado en la espesura de la selva y que contaba con un búnker, según el ministerio de la Defensa.
El campamento fue inicialmente bombardeado y luego atacado por tropas de tierra que encontraron en la madrugada del jueves el cadáver del Mono Jojoy y de unos veinte guerrilleros.
El ministro Rivera aseguró este viernes que el cadáver de Briceño ya fue identificado. "Las huellas dactilares corresponden plenamente con la información de la que disponíamos, de modo que podemos dar la confirmación no solamente morfológica, sino científica de la identidad de este cabecilla", dijo.
Sin embargo, el director del Instituto de Medicina Legal, Juan Llanos, señaló este viernes que los cuerpos de siete guerrilleros, recibidos por su organismo la noche del jueves y entre los que estaría el de Briceño, se encuentran en estado de descomposición, lo que ha demorado la corroboración de sus identidades.
Tras la noticia de la muerte del Mono Jojoy, la seguridad en Bogotá fue reforzada con más de 2.000 agentes policiales como medida preventiva.
"Pedimos colaboración de la dirección nacional de la policía, que desde el mismo día de ayer (jueves) empezó a entregarle a la ciudad un número de 2.277 efectivos que van a estar cubriendo los puntos más importantes", dijo el secretario de seguridad de Bogotá, Andrés Restrepo.
La guerrilla comunista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fundada en 1964, cuenta en la actualidad con unos 8.000 combatientes, según cálculos del ministerio de Defensa.
"Siguen las operaciones. El número de heridos se ha incrementado, son trece. Eso muestra la intensidad de los combates", dijo el ministro de la Defensa, Rodrigo Rivera.
El operativo le valió al presidente Juan Manuel Santos numerosas felicitaciones de mandatarios en Nueva York, ciudad donde asiste a la asamblea general de Naciones Unidas y donde sostuvo este viernes una reunión con su homólogo estadounidense Barack Obama.
"Ayer fue un gran día para el pueblo de Colombia y para aquellos que buscan la paz en la región. Los colombianos han estado acosados por esta insurgencia terrorista por un tiempo bastante largo", dijo Obama.
Santos aseguró que esa operación militar marca una "nueva era" para su país, en la que "el problema de la seguridad está más o menos resuelto" y señaló que acordó con Obama "fortalecer la relación a través de una agenda nueva, que incluya temas diferentes a los que han sido los tradicionales, como desarrollo social, desarrollo económico y medio ambiente".
Colombia, principal aliado militar y estratégico de Estados Unidos en América Latina, ha recibido más de 6.000 millones de dólares en ayuda militar desde 2000.
El general Miguel Pérez, comandante de las fuerzas especiales que dirigieron la operación, aseguró el viernes que "las tropas siguen avanzando, siguen combatiendo en la zona".
"No puedo dar detalles, pero seguimos en las operaciones y estamos buscando que estas estructuras se entreguen. Esperamos desmovilizaciones en los próximos días", dijo.
Los combates se producen en una zona "agreste de muy difícil acceso" en la Serranía de La Macarena, en la provincia del Meta, centro de Colombia, indicó el general Pérez.
El Mono Jojoy murió en un campamento que se encontraba camuflado en la espesura de la selva y que contaba con un búnker, según el ministerio de la Defensa.
El campamento fue inicialmente bombardeado y luego atacado por tropas de tierra que encontraron en la madrugada del jueves el cadáver del Mono Jojoy y de unos veinte guerrilleros.
El ministro Rivera aseguró este viernes que el cadáver de Briceño ya fue identificado. "Las huellas dactilares corresponden plenamente con la información de la que disponíamos, de modo que podemos dar la confirmación no solamente morfológica, sino científica de la identidad de este cabecilla", dijo.
Sin embargo, el director del Instituto de Medicina Legal, Juan Llanos, señaló este viernes que los cuerpos de siete guerrilleros, recibidos por su organismo la noche del jueves y entre los que estaría el de Briceño, se encuentran en estado de descomposición, lo que ha demorado la corroboración de sus identidades.
Tras la noticia de la muerte del Mono Jojoy, la seguridad en Bogotá fue reforzada con más de 2.000 agentes policiales como medida preventiva.
"Pedimos colaboración de la dirección nacional de la policía, que desde el mismo día de ayer (jueves) empezó a entregarle a la ciudad un número de 2.277 efectivos que van a estar cubriendo los puntos más importantes", dijo el secretario de seguridad de Bogotá, Andrés Restrepo.
La guerrilla comunista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fundada en 1964, cuenta en la actualidad con unos 8.000 combatientes, según cálculos del ministerio de Defensa.
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