Por octava vez, Hugo Chávez sufragará en el liceo Manuel Palacio Fajardo
JAVIER BRASSESCO | EL UNIVERSAL
Las azoteas de los bloques 22 al 30 de la zona central del 23 de Enero son tomadas por francotiradores, desde el día anterior retiran todos los carros estacionados en la calle, brigadas antiexplosivos se pasean con sus perros... los alrededores del liceo Manuel Palacio Fajardo sufren una convulsión los días de elecciones, pues allí vota desde el año 2000 el presidente de la República.
En los más de doscientos metros que separan las entradas del bloque 26 y el 30 no podrá circular ningún vehículo desde hoy en la noche hasta que Hugo Chávez haya ejercido mañana su derecho al voto, cosa que históricamente ha hecho pasadas la una de la tarde.
Y aunque el tránsito peatonal suele ser libre, tampoco se permitirá mañana la presencia de ningún carro en las calles: los vecinos tienen que ver dónde los guardan esta noche.
Al liceo le ha sentado muy bien tener al Presidente entre sus votantes, pues los días previos a cada elección toda la institución educativa, que tiene más de medio siglo de haber sido fundada, es pintada por dentro y por fuera y puesta punta en blanco: está prohibido que Chávez llegue a ver pupitres rotos, bebederos que no sirven o baños en mal estado.
Pero esta vez el afán rehabilitador benefició incluso a parte de la zona central del 23 de Enero, pues se pintaron las fachadas de las casas, se tumbaron cinco quioscos y se removió chatarra que tenía nada menos que 22 años en la calle.
José Pacheco, vecino de la parroquia, cuenta que nunca se había visto tanto movimiento, pues antes los obreros se limitaban solo a pintar y rehabilitar el liceo, no sus alrededores.
En cuanto a los días en que ha habido elecciones, Pacheco cree que la emoción de la gente era mucho mayor antes, las primeras veces que votó allí: "Supongo que ya nos acostumbramos, no sé, pero las últimas veces hay más militares que vecinos, te lo digo yo, que tengo 33 años viviendo aquí".
Pedro Blanco, quien habita en el sector desde que se llamaba 2 de Diciembre (cambió de nombre tras el derrocamiento de Pérez Jiménez en 1958), es uno de los que espera con entusiasmo al Presidente: "Es un día bastante bonito".
Y Manuel Calderón, por su parte, le lleva la cuenta a Hugo Chávez y asegura que el domingo será la octava ocasión que sufragará en ese centro: "Cuando fue elegido Presidente por primera vez votó en Baruta, luego lo hizo un par de veces en La Pastora y desde entonces siempre ha sufragado en el 23".
Relata que, además del Presidente, también votan allí Aristóbulo Istúriz, Nicolás Maduro y Juan Barreto, quienes usualmente han llegado junto a Chávez para ejercer al mismo tiempo su derecho al sufragio (en realidad, Istúriz y Maduro sufragan en Catia, aunque han acompañado a Chávez cuando éste va a votar).
El domingo la zona central del 23 y muy especialmente el liceo Manuel Palacio Fajardo volverán a estar bajo los focos y disfrutarán de su 15 minutos de fama. Al menos al colegio eso le ha bastado para mantener una bonita apariencia.
Las azoteas de los bloques 22 al 30 de la zona central del 23 de Enero son tomadas por francotiradores, desde el día anterior retiran todos los carros estacionados en la calle, brigadas antiexplosivos se pasean con sus perros... los alrededores del liceo Manuel Palacio Fajardo sufren una convulsión los días de elecciones, pues allí vota desde el año 2000 el presidente de la República.
En los más de doscientos metros que separan las entradas del bloque 26 y el 30 no podrá circular ningún vehículo desde hoy en la noche hasta que Hugo Chávez haya ejercido mañana su derecho al voto, cosa que históricamente ha hecho pasadas la una de la tarde.
Y aunque el tránsito peatonal suele ser libre, tampoco se permitirá mañana la presencia de ningún carro en las calles: los vecinos tienen que ver dónde los guardan esta noche.
Al liceo le ha sentado muy bien tener al Presidente entre sus votantes, pues los días previos a cada elección toda la institución educativa, que tiene más de medio siglo de haber sido fundada, es pintada por dentro y por fuera y puesta punta en blanco: está prohibido que Chávez llegue a ver pupitres rotos, bebederos que no sirven o baños en mal estado.
Pero esta vez el afán rehabilitador benefició incluso a parte de la zona central del 23 de Enero, pues se pintaron las fachadas de las casas, se tumbaron cinco quioscos y se removió chatarra que tenía nada menos que 22 años en la calle.
José Pacheco, vecino de la parroquia, cuenta que nunca se había visto tanto movimiento, pues antes los obreros se limitaban solo a pintar y rehabilitar el liceo, no sus alrededores.
En cuanto a los días en que ha habido elecciones, Pacheco cree que la emoción de la gente era mucho mayor antes, las primeras veces que votó allí: "Supongo que ya nos acostumbramos, no sé, pero las últimas veces hay más militares que vecinos, te lo digo yo, que tengo 33 años viviendo aquí".
Pedro Blanco, quien habita en el sector desde que se llamaba 2 de Diciembre (cambió de nombre tras el derrocamiento de Pérez Jiménez en 1958), es uno de los que espera con entusiasmo al Presidente: "Es un día bastante bonito".
Y Manuel Calderón, por su parte, le lleva la cuenta a Hugo Chávez y asegura que el domingo será la octava ocasión que sufragará en ese centro: "Cuando fue elegido Presidente por primera vez votó en Baruta, luego lo hizo un par de veces en La Pastora y desde entonces siempre ha sufragado en el 23".
Relata que, además del Presidente, también votan allí Aristóbulo Istúriz, Nicolás Maduro y Juan Barreto, quienes usualmente han llegado junto a Chávez para ejercer al mismo tiempo su derecho al sufragio (en realidad, Istúriz y Maduro sufragan en Catia, aunque han acompañado a Chávez cuando éste va a votar).
El domingo la zona central del 23 y muy especialmente el liceo Manuel Palacio Fajardo volverán a estar bajo los focos y disfrutarán de su 15 minutos de fama. Al menos al colegio eso le ha bastado para mantener una bonita apariencia.
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