Venezuela se ha convertido en un lugar poco atractivo para la inversión internacional y especialmente para las empresas españolas, que habían llegado a ser las primeras inversoras del país en el pasado. La ausencia de seguridad jurídica, la llamada Ley de Propiedad Social, el aumento de la delincuencia y la crisis institucional que sufre el país, convierten a Venezuela en un lugar poco recomendable para la inversión.
Un sondeo realizado por Kreab Gavin Anderson entre una selección de asociaciones empresariales, consultores profesionales, escuelas de negocios y líderes de opinión concluye que la inversión en Venezuela es poco recomendable "a causa del elevado riesgo que comporta la creciente arbitrariedad del Gobierno de Hugo Chávez en sus decisiones económicas".
Para las empresas españolas, la inversión en Venezuela no es recomendable. Así se refleja en las respuestas del 60% de los encuestados. Por su parte un 32% considera que la inversión en dicho país tiene un riesgo muy elevado. La opinión mayoritaria recogida en la encuesta realizada por Kreab Gavin Anderson coincide con la valoración de Venezuela que hacen las instituciones y agencias internacionales.
"A la vista de los cada vez más escasos proyectos de inversión en Venezuela que se estudian desde España, puede afirmarse que el país está prácticamente descartado como opción de inversión de las empresas españolas", dice el informe de Kreab Gavin Anderson.
Analizado el conjunto de opiniones recogidas por Kreab Gavin Anderson, "Venezuela no es un país recomendable para mantener una presencia empresarial confortable y tranquila y la mayoría de empresas que continúan con sus negocios lo hacen después de haber comprobado que les sale más caro abandonar el país que permanecer en él. La estrategia que recomiendanla mayoría de consultores, en cualquier caso, es reducir al máximo la exposición de sus riesgos en el país".
La extrema inseguridad jurídica y la arbitrariedad política en el país sería el principal obstáculo para la inversión en Venezuela, por lo que el 96% de los encuestados se decanta por considerar que es poco recomendable para las empresas españolas invertir o permanecer en Venezuela.
De acuerdo a Conindustrias en lo que va del 2010, el gobierno nacional ha expropiado 174 empresas. De acuerdo a informes de prensa, se calcula que desde el 2005 al 2009, el gobierno venezolano ha confiscado, expropiado o tomado por la fuerzo casi 760 compañías privadas.
Los encuestados coinciden en argumentar que las empresas españolas deben reducir al máximo la exposición de sus riesgos en Venezuela, así lo explican el 72% de los participantes del estudio. El control de cambios y las dificultades para repatriar el capital influyen en la decisión. La estrategia que recomiendan la mayoría de consultores, en cualquier caso, es reducir al máximo la exposición de riesgos en el país.
La encuesta evidencia que la llamada 'Ley de Propiedad Social' incrementa el temor de las expropiaciones, así la totalidad de la muestra (100% de las respuestas) indican que esta Ley incrementará la ya elevada inseguridad jurídica y la desconfianza de las empresas por Venezuela.
"Esta ley alejará todavía más a las empresas españolas de la opción de Venezuela como destino de sus inversiones", reza el documento.
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