Portovelo (Ecuador), 21 oct (EFE).- Uno de los mineros cuyo cuerpo sin vida se encontró ayer en una mina de Ecuador murió tan solo dos horas y media antes de que los equipos de rescate llegaran al lugar donde había aguantado casi seis días, a 150 metros de profundidad, dijeron hoy a Efe los médicos forenses.
Ángel Vera probablemente hubiera sobrevivido si un deslizamiento de tierra registrado el miércoles no hubiera atrasado las labores de rescate durante casi todo ese día.
Estaba vivo en la cámara en la que quedó sepultado con Pedro Mendoza el pasado día 15 a causa de un desplome, cuando ayer el presidente de Ecuador, Rafael Correa, visitaba la mina de oro, situada en la zona de Portovelo, en una provincia fronteriza con Perú.
El médico legista René Ortega explicó que Vera murió por falta de oxígeno apenas dos horas y media antes de ser encontrado, ya que su cuerpo no presentaba signos de rigidez.
Según Ortega, el minero probablemente se desprendió de su vestimenta debido a la desesperación, pues "las personas que se empiezan a asfixiar se quitan la ropa".
El informe forense del deceso de Vera y otros tres compañeros en el accidente es estremecedor, ya que en todos los casos sus muertes "fueron, sin duda, violentas", según los médicos que les practicaron la autopsia.
Mendoza pereció por asfixia debido al "confinamiento" por la acumulación de material, lo que provocó la ausencia de oxígeno, indicó el forense Eduardo Romero. Falleció unas 30 horas antes de ser encontrado y, al igual que Vera, no llevaba prendas de vestir.
Las autoridades tenían gran esperanza de encontrar con vida a ambos, pues creían que a la cámara donde estaban llegaba suficiente oxígeno para sobrevivir.
Las dos primeras víctimas encontradas, Walter Vera, hermano de Ángel, y Paúl Aguirre, en cambio, fallecieron por "asfixia de sumersión" o ahogamiento, resultado de la avalancha que les vino encima mientras permanecían atrapados.
En las necropsias se descubrió que los pulmones de los obreros se habían colapsado por la cantidad de agua y barro que ingresó por sus vías respiratorias, según Romero.
Walter Vera murió unas 36 horas antes de ser encontrado y su cuerpo estaba en estado de descomposición, aseguró Ortega, quien realizó los análisis a los dos hermanos.
Aguirre, en cambio, llevaba unas 40 horas sin vida al momento de ser hallado y durante el estudio forense se descubrió que, además del ahogamiento, la tierra acumulada le había comprimido el tórax.
En ninguno de los cuatro casos se observó que los obreros hubieran ingerido alimento mientras estuvieron atrapados.
Las necropsias de los cuatro mineros se realizaron en la localidad de Zaruma, en El Oro, y concluyeron anoche.
El Gobierno ecuatoriano ha iniciado las investigaciones para determinar las causas del accidente, según dijo a Efe el subsecretario de Minas, Jorge Espinosa.
Por el momento se maneja la hipótesis de que el derrumbe fue provocado por una acumulación de agua que invadió la zona de trabajo.
Espinosa afirmó que en las próximas semanas concluirá la valoración de todos los hechos y, de determinarse responsables, se sancionará según la legislación nacional.
Si se encuentra algún indicio de responsabilidad "se puede llegar a la suspensión de derechos" de explotación, agregó el subsecretario, quien dijo que también se examinarán las condiciones de trabajo en la mina y en el caso del obrero peruano si su situación era legal o cómo lo contrataron.
Por el momento, se encuentran suspendidas las operaciones de explotación en la mina, menos las de bombeo de agua, para evitar otros derrumbes en la zona.
El gobierno se ha comprometido a ayudar a las familias afectadas, con bonos de vivienda, recursos económicos y becas de estudio para los hijos de las víctimas.
Ángel Vera probablemente hubiera sobrevivido si un deslizamiento de tierra registrado el miércoles no hubiera atrasado las labores de rescate durante casi todo ese día.
Estaba vivo en la cámara en la que quedó sepultado con Pedro Mendoza el pasado día 15 a causa de un desplome, cuando ayer el presidente de Ecuador, Rafael Correa, visitaba la mina de oro, situada en la zona de Portovelo, en una provincia fronteriza con Perú.
El médico legista René Ortega explicó que Vera murió por falta de oxígeno apenas dos horas y media antes de ser encontrado, ya que su cuerpo no presentaba signos de rigidez.
Según Ortega, el minero probablemente se desprendió de su vestimenta debido a la desesperación, pues "las personas que se empiezan a asfixiar se quitan la ropa".
El informe forense del deceso de Vera y otros tres compañeros en el accidente es estremecedor, ya que en todos los casos sus muertes "fueron, sin duda, violentas", según los médicos que les practicaron la autopsia.
Mendoza pereció por asfixia debido al "confinamiento" por la acumulación de material, lo que provocó la ausencia de oxígeno, indicó el forense Eduardo Romero. Falleció unas 30 horas antes de ser encontrado y, al igual que Vera, no llevaba prendas de vestir.
Las autoridades tenían gran esperanza de encontrar con vida a ambos, pues creían que a la cámara donde estaban llegaba suficiente oxígeno para sobrevivir.
Las dos primeras víctimas encontradas, Walter Vera, hermano de Ángel, y Paúl Aguirre, en cambio, fallecieron por "asfixia de sumersión" o ahogamiento, resultado de la avalancha que les vino encima mientras permanecían atrapados.
En las necropsias se descubrió que los pulmones de los obreros se habían colapsado por la cantidad de agua y barro que ingresó por sus vías respiratorias, según Romero.
Walter Vera murió unas 36 horas antes de ser encontrado y su cuerpo estaba en estado de descomposición, aseguró Ortega, quien realizó los análisis a los dos hermanos.
Aguirre, en cambio, llevaba unas 40 horas sin vida al momento de ser hallado y durante el estudio forense se descubrió que, además del ahogamiento, la tierra acumulada le había comprimido el tórax.
En ninguno de los cuatro casos se observó que los obreros hubieran ingerido alimento mientras estuvieron atrapados.
Las necropsias de los cuatro mineros se realizaron en la localidad de Zaruma, en El Oro, y concluyeron anoche.
El Gobierno ecuatoriano ha iniciado las investigaciones para determinar las causas del accidente, según dijo a Efe el subsecretario de Minas, Jorge Espinosa.
Por el momento se maneja la hipótesis de que el derrumbe fue provocado por una acumulación de agua que invadió la zona de trabajo.
Espinosa afirmó que en las próximas semanas concluirá la valoración de todos los hechos y, de determinarse responsables, se sancionará según la legislación nacional.
Si se encuentra algún indicio de responsabilidad "se puede llegar a la suspensión de derechos" de explotación, agregó el subsecretario, quien dijo que también se examinarán las condiciones de trabajo en la mina y en el caso del obrero peruano si su situación era legal o cómo lo contrataron.
Por el momento, se encuentran suspendidas las operaciones de explotación en la mina, menos las de bombeo de agua, para evitar otros derrumbes en la zona.
El gobierno se ha comprometido a ayudar a las familias afectadas, con bonos de vivienda, recursos económicos y becas de estudio para los hijos de las víctimas.
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