¡No descargue ese inodoro! Eso es lo que las autoridades de Miami Beach les están pidiendo a miles de residentes de North Beach y cuatro poblaciones vecinas después de que una tubería principal de desagüe se rompió el miércoles, arrojando una pestilente catarata de aguas albañales sobre la calle.
Los trabajadores se vieron obligados a acordonar una cuadra de la ciudad y a cerrar las estaciones de bombeo en cuatro barrios.
Como precaución, los reguladores del medio ambiente en el condado de Miami-Dade les aconsejaron a los residentes que se mantengan alejados de las aguas al este de Biscayne Bay, desde la 88th Street South hasta 57th Street, a lo largo de la Playa, y en el oeste hasta Cameo Island, frente a North Bay Village, hasta que se terminen los análisis.
La tubería de 36 pulgadas, que se rompió en la intersección de Harding Avenue y la calle 71, bombea aguas albañales de varias municipalidades costeras del sur a través de Miami Beach hasta la planta de tratamiento de aguas residuales del condado de Miami-Dade, en Virginia Key. Debido a que no hay válvula de cierre para redirigir las aguas residuales, cuatro poblaciones -Bal Harbour, Bay Harbor Islands, North Bay Village y Surfside- acordaron cerrar sus bombas, dijeron las autoridades de la Playa.
Al sur de la rotura, las aguas de albañal siguen fluyendo hacia Virginia Key sin interrupción, pero las autoridades de la Playa les estaban pidiendo a quienes residen al norte, que eviten o minimicen las descargas de inodoros y los vertimientos a través de los desagües.
“Nos referimos a la materia que usted descarga y a las cosas que se vierten por el desagüe”, dijo la portavoz de Miami Beach, Nanette Rodríguez. “Si usted está fregando los platos o lavándose los dientes, no deje correr el agua: o sea, todas las medidas que usted debería tomar normalmente para ahorrar el agua”.
La rotura no afecta el suministro de agua potable. Los análisis del agua potable en el área han resultado normales.
Los ingenieros esperaban tener reparada la rotura para el amanecer, pero estaban preparados para empezar a enviar por camiones las aguas albañales hacia la planta de Virginia Key si los tanques de almacenamiento de Bay Harbor, North Bay Village, Surfside y Bal Harbour empezaban a llenarse.
La reparación de la rotura de la calle, mientras tanto, tomará varios días, dijo Rodríguez, y el tráfico será desviado.
Los residentes de la zona afectada dijeron que la calle tembló y se levantó abruptamente con un ruido de explosión. Las aguas albañales brotaron de un agujero que se abrió en medio de la calle, pedazos de acera volaron por los aires, y un río de aguas sucias y oscuras inundó las calles.
“La calle se levantó y estalló”, dijo Luis Rodríguez, mecánico de la tienda de bicicletas y motos ligeras Bad Boys. “Fue como en las películas. Todo el mundo se espantó”.
Cuando la tubería estalló, Marie Pérez estaba en la tienda que opera con sus dos hermanas, Botánica la Gitaniya. Su sobrina gritó: “¡corran para el carro!”
Ella lo hizo. El agua brotó tan rápido, dijo, que en el momento en que llegó a su Jeep, estacionado al otro lado de Harding Avenue, las aguas sucias casi cubrían las ruedas.
“Eso pasó en cuestión de segundos”, dijo ella.
Pérez dijo que temían que tendrían que cerrar la tienda por todo el día, pero por la tarde ya la habían abierto, como muchos otros negocios cerca de la intersección. Todavía tuvo algunos clientes entre las personas que pasaban, aunque los motoristas tenían que estacionar sus carros en otros lugares.
Horas después, parte de los fuertes olores se había mitigado, yéndose con la brisa marina y los grandes pedazos de calle que fueron eliminados como parte de las reparaciones. El ritmo taladrante de los equipos de construcción llenó todas las tiendas. Las calles estaban secas, pero bloqueadas por conos naranja y cintas amarillas de protección.
“Lo mejor de todo el incidente es que nadie resultó herido”, dijo Pérez.
La causa de la rotura no ha sido determinada. Aunque las autoridades de la ciudad dicen que la tubería era vieja, este tipo de rotura puede ser causado por una serie de factores, dijo Rodríguez.
Las autoridades de la Playa consideraron por un momento abrir una válvula de descarga hacia el océano, pero se sintieron aliviadas al no tener que hacerlo, dijo Rodríguez.
Esta es la segunda tubería subterránea que estalla en la Playa en un mes.
En marzo, una tubería de agua de 16 pulgadas se rompió e inundó el área 63rd Street y LaGorce Drive. Debido a la gran presión del agua, la rotura también dañó una línea de aguas pluviales y una de aguas residuales. Las autoridades de la ciudad calificaron el suceso como la mayor rotura de una línea hidráulica ocurrida en la Playa en 17 años.
La rotura del miércoles fue también el segundo mayor derrame de aguas albañales en el norte de Miami-Dade en los últimos seis meses. En octubre, una tubería principal se rompió en North Miami Beach, enviando más de 400,000 galones de aguas residuales a los canales adyacentes.
Cort. El Nuevo Herald
Los trabajadores se vieron obligados a acordonar una cuadra de la ciudad y a cerrar las estaciones de bombeo en cuatro barrios.
Como precaución, los reguladores del medio ambiente en el condado de Miami-Dade les aconsejaron a los residentes que se mantengan alejados de las aguas al este de Biscayne Bay, desde la 88th Street South hasta 57th Street, a lo largo de la Playa, y en el oeste hasta Cameo Island, frente a North Bay Village, hasta que se terminen los análisis.
La tubería de 36 pulgadas, que se rompió en la intersección de Harding Avenue y la calle 71, bombea aguas albañales de varias municipalidades costeras del sur a través de Miami Beach hasta la planta de tratamiento de aguas residuales del condado de Miami-Dade, en Virginia Key. Debido a que no hay válvula de cierre para redirigir las aguas residuales, cuatro poblaciones -Bal Harbour, Bay Harbor Islands, North Bay Village y Surfside- acordaron cerrar sus bombas, dijeron las autoridades de la Playa.
Al sur de la rotura, las aguas de albañal siguen fluyendo hacia Virginia Key sin interrupción, pero las autoridades de la Playa les estaban pidiendo a quienes residen al norte, que eviten o minimicen las descargas de inodoros y los vertimientos a través de los desagües.
“Nos referimos a la materia que usted descarga y a las cosas que se vierten por el desagüe”, dijo la portavoz de Miami Beach, Nanette Rodríguez. “Si usted está fregando los platos o lavándose los dientes, no deje correr el agua: o sea, todas las medidas que usted debería tomar normalmente para ahorrar el agua”.
La rotura no afecta el suministro de agua potable. Los análisis del agua potable en el área han resultado normales.
Los ingenieros esperaban tener reparada la rotura para el amanecer, pero estaban preparados para empezar a enviar por camiones las aguas albañales hacia la planta de Virginia Key si los tanques de almacenamiento de Bay Harbor, North Bay Village, Surfside y Bal Harbour empezaban a llenarse.
La reparación de la rotura de la calle, mientras tanto, tomará varios días, dijo Rodríguez, y el tráfico será desviado.
Los residentes de la zona afectada dijeron que la calle tembló y se levantó abruptamente con un ruido de explosión. Las aguas albañales brotaron de un agujero que se abrió en medio de la calle, pedazos de acera volaron por los aires, y un río de aguas sucias y oscuras inundó las calles.
“La calle se levantó y estalló”, dijo Luis Rodríguez, mecánico de la tienda de bicicletas y motos ligeras Bad Boys. “Fue como en las películas. Todo el mundo se espantó”.
Cuando la tubería estalló, Marie Pérez estaba en la tienda que opera con sus dos hermanas, Botánica la Gitaniya. Su sobrina gritó: “¡corran para el carro!”
Ella lo hizo. El agua brotó tan rápido, dijo, que en el momento en que llegó a su Jeep, estacionado al otro lado de Harding Avenue, las aguas sucias casi cubrían las ruedas.
“Eso pasó en cuestión de segundos”, dijo ella.
Pérez dijo que temían que tendrían que cerrar la tienda por todo el día, pero por la tarde ya la habían abierto, como muchos otros negocios cerca de la intersección. Todavía tuvo algunos clientes entre las personas que pasaban, aunque los motoristas tenían que estacionar sus carros en otros lugares.
Horas después, parte de los fuertes olores se había mitigado, yéndose con la brisa marina y los grandes pedazos de calle que fueron eliminados como parte de las reparaciones. El ritmo taladrante de los equipos de construcción llenó todas las tiendas. Las calles estaban secas, pero bloqueadas por conos naranja y cintas amarillas de protección.
“Lo mejor de todo el incidente es que nadie resultó herido”, dijo Pérez.
La causa de la rotura no ha sido determinada. Aunque las autoridades de la ciudad dicen que la tubería era vieja, este tipo de rotura puede ser causado por una serie de factores, dijo Rodríguez.
Las autoridades de la Playa consideraron por un momento abrir una válvula de descarga hacia el océano, pero se sintieron aliviadas al no tener que hacerlo, dijo Rodríguez.
Esta es la segunda tubería subterránea que estalla en la Playa en un mes.
En marzo, una tubería de agua de 16 pulgadas se rompió e inundó el área 63rd Street y LaGorce Drive. Debido a la gran presión del agua, la rotura también dañó una línea de aguas pluviales y una de aguas residuales. Las autoridades de la ciudad calificaron el suceso como la mayor rotura de una línea hidráulica ocurrida en la Playa en 17 años.
La rotura del miércoles fue también el segundo mayor derrame de aguas albañales en el norte de Miami-Dade en los últimos seis meses. En octubre, una tubería principal se rompió en North Miami Beach, enviando más de 400,000 galones de aguas residuales a los canales adyacentes.
Cort. El Nuevo Herald
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