Está bien. Un sector de los venezolanos le compró al Presidente la excusa del avión averiado en Bolivia, razón por la cual no pudo asistir a la reunión en Colombia. El asunto es que, al día siguiente, los técnicos del aeropuerto de Cochabamba aseguraron que el tragadólares no presentaba falla alguna, tras lo cual Hugo Chávez y su comitiva emprendieron vuelo de regreso a Caracas.
De eso han pasado ya tres días. Chávez suspendió la cumbre del ALBA y no hizo su imperdible Aló Presidente. El avión tragadólares sigue estacionado frente a la rampa 4, pero nadie sabe del paradero de su principal pasajero. Un misterio total.Cort. TalCualDigital
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