La estafa del BusCaracas

El proyecto cumple sus primeros 10 años, pero los vecinos no tienen ánimo para celebrarlo porque padecen a diario con las aceras destruidas, el tierrero y el ruido de los supuestos trabajos. Alguien se está llenando

Por: Keilyn Itriago Marrufo/TalCualDigital
El vicepresidente del Cabildo Metropolitano de Caracas, Alejandro Vivas, se pregunta dónde está la justificación de los 515 millones de bolívares que se han gastado en el proyecto de BusCaracas, si todavía no se ha puesto en funcionamiento este servicio de transporte público.

A juicio de Vivas, el BusCaracas por sí mismo no es la solución completa al problema del tráfico en la capital, "pero sí es una pieza fundamental en el engranaje de la modernización del sistema de transporte público que redundará en la disminución de las colas en el Área Metropolitana de Caracas".

El proyecto fue planteado por la alcaldía de Libertador en el año 2001 durante el primer período de Freddy Bernal, luego en el 2005 se realizaron los estudios iniciales sobre la factibilidad del sistema de transporte masivo superficial, y el Gobierno prometió que para agosto del 2009 el servicio ya estaría marchando para "trasladar a los caraqueños de forma organizada, rápida y eficiente".

Pero, hasta la fecha, los 650 mil usuarios diarios que contarían con una infraestructura de 11 estaciones intermedias, tres terminales y una flota inicial de 30 autobuses se sienten engañados como niños pues a la construcción todavía le falta.

Vivas recordó los daños y dificultades generadas a los vecinos de la zona, que desde hace varios años padecen las inclemencias de una obra de infraestructura "interminable".

El presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano del Cabildo Metropolitano indicó además, que según los datos recabados por la Unidad de Seguimiento de Desarrollos Urbanos que dirige, "el gobierno nacional ha gastado hasta ahora, sin ningún resultado tangible en el proyecto BusCaracas, la cantidad de 515 millones de bolívares, al cambio unos 122 millones de dólares".

El edil metropolitano comparó los costos de construcción de sistemas similares en otros países de América Latina, indicando que el rendimiento del gobierno central es absolutamente deficiente.