El director de Radio Caracas Televisión (RCTV), Marcel Granier, lamentó este jueves que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, no haya cumplido con el compromiso de tomar acciones frente a la salida del aire del canal hace cuatro años.
"Él (Insulza) tiene mucho temor a actuar en Venezuela, o no quiere actuar en Venezuela, porque no es sólo el caso RCTV, también está el caso de los estudiantes, el trágico caso de Franklin Brito (huelguista que murió en agosto pasado) y nada", sostuvo Granier en una entrevista con el periódico El Nacional.
El directivo del grupo 1BC hizo estas declaraciones cuando se cumplen cuatro años desde que la cadena privada de línea editorial opositora, con más de 50 años de historia, tuvo que dejar de emitir en abierto después de que el Gobierno de Hugo Chávez no le renovara el permiso con el argumento de que era una compañía "golpista".
Tras ese cierre, la cadena decidió emitir su señal por cable bajo el nombre de RCTV Internacional, emisión que fue suspendida en enero de 2010 por las autoridades venezolanas alegando que no cumplía normas de obligado cumplimiento para los canales nacionales como la emisión de las cadenas presidenciales de radio y televisión.
En la entrevista, Granier indicó que su grupo empresarial solicitó apoyo a la OEA, en su sede en Caracas, y que el mismo Insulza mostró su interés y se comprometió a "hacer algo" al respecto, en un encuentro en Washington en junio pasado.
"Lamentablemente, él (Insulza) no ha cumplido (...) hablé con él y me reiteró que estaba interesado, que iba a hacer algo, pero no se ha ocupado", se lamentó.
Además, Granier aseguró que todavía no ha recibido respuesta de las autoridades venezolanas sobre la nueva solicitud que presentó en enero pasado para que se permita a RCTV trasmitir por cable y satélite en territorio venezolano.
"Todo se resume en denegación de justicia en el Tribunal Supremo de Justicia y denegación de procedimientos en Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones). Actúan como si uno no existiera", denunció al resaltar que espera respuesta a once recursos presentados ante la justicia.
Sin embargo, Granier dijo que no se va a ir del país porque cree en Venezuela, a la vez que se mostró optimista de que "esta pesadilla será superada".
RCTV difundió un comunicado en el que se pregunta en qué ha beneficiado la salida del canal a los venezolanos, "¿por qué el objeto del Gobierno es callar las bocas de los venezolanos?", y "¿por qué el objeto del Gobierno es destruir empresas exitosas?".
"Seguimos apostando por Venezuela y por la televisión venezolana (...) Volveremos a encontrarnos cuando en Venezuela vuelva a reinar el estado de derecho, la democracia y la libertad", reza el comunicado.
SCZ/Globovisión/EFE
"Él (Insulza) tiene mucho temor a actuar en Venezuela, o no quiere actuar en Venezuela, porque no es sólo el caso RCTV, también está el caso de los estudiantes, el trágico caso de Franklin Brito (huelguista que murió en agosto pasado) y nada", sostuvo Granier en una entrevista con el periódico El Nacional.
El directivo del grupo 1BC hizo estas declaraciones cuando se cumplen cuatro años desde que la cadena privada de línea editorial opositora, con más de 50 años de historia, tuvo que dejar de emitir en abierto después de que el Gobierno de Hugo Chávez no le renovara el permiso con el argumento de que era una compañía "golpista".
Tras ese cierre, la cadena decidió emitir su señal por cable bajo el nombre de RCTV Internacional, emisión que fue suspendida en enero de 2010 por las autoridades venezolanas alegando que no cumplía normas de obligado cumplimiento para los canales nacionales como la emisión de las cadenas presidenciales de radio y televisión.
En la entrevista, Granier indicó que su grupo empresarial solicitó apoyo a la OEA, en su sede en Caracas, y que el mismo Insulza mostró su interés y se comprometió a "hacer algo" al respecto, en un encuentro en Washington en junio pasado.
"Lamentablemente, él (Insulza) no ha cumplido (...) hablé con él y me reiteró que estaba interesado, que iba a hacer algo, pero no se ha ocupado", se lamentó.
Además, Granier aseguró que todavía no ha recibido respuesta de las autoridades venezolanas sobre la nueva solicitud que presentó en enero pasado para que se permita a RCTV trasmitir por cable y satélite en territorio venezolano.
"Todo se resume en denegación de justicia en el Tribunal Supremo de Justicia y denegación de procedimientos en Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones). Actúan como si uno no existiera", denunció al resaltar que espera respuesta a once recursos presentados ante la justicia.
Sin embargo, Granier dijo que no se va a ir del país porque cree en Venezuela, a la vez que se mostró optimista de que "esta pesadilla será superada".
RCTV difundió un comunicado en el que se pregunta en qué ha beneficiado la salida del canal a los venezolanos, "¿por qué el objeto del Gobierno es callar las bocas de los venezolanos?", y "¿por qué el objeto del Gobierno es destruir empresas exitosas?".
"Seguimos apostando por Venezuela y por la televisión venezolana (...) Volveremos a encontrarnos cuando en Venezuela vuelva a reinar el estado de derecho, la democracia y la libertad", reza el comunicado.
SCZ/Globovisión/EFE
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