El legendario golfista español Severiano Ballesteros murió en la madrugada de este sábado en su casa de Pedreña (norte de España) a los 54 años tras sufrir un agravamiento de su salud, después de más de dos años de lucha contra un tumor cerebral.
"A las 02H10 horas, Seve Ballesteros, acompañado de su familia en su casa de Pedreña, falleció a consecuencia de una insuficiencia respiratoria", anunciaron sus familiares en la página web del golfista, retirado en 2007, en un comunicado en el que pidieron "respeto a la intimidad".
Su muerte había sido anunciada horas antes por varios medios españoles que destacaron que falleció junto al campo de golf de Pedreña, enfrente de su casa, en el que se inició en ese deporte en los años 60.
Su familia comunicó el viernes en la página web del golfista, quien fue operado en 2008 de un tumor cerebral, que su salud había empeorado de forma "severa".
"La familia Ballesteros informa que se ha producido un empeoramiento severo del estado neurológico de Seve Ballesteros", indicó.
La capilla ardiente se instalará en su casa, según la televisión pública.
El gobierno regional de Cantabria decretó tres días de luto oficial durante los cuales las banderas de las instituciones ondearán a media asta, y el funeral se oficiará el miércoles, anunció su presidente, Miguel Angel Revilla, que recordó que el golfista era "Hijo predilecto" de su región.
Ballesteros fue intervenido en octubre de 2008 de un tumor en el cerebro y sufrió otras tres operaciones en los dos meses siguientes.
Tras una rápida e intensa recuperación, Seve, quien estaba retirado desde julio de 2007, retomó sus apariciones públicas a mediados de 2009.
Según el diario El Mundo, "la semana pasada los rumores se fueron extendiendo paulatinamente por las redacciones de España sobre el empeoramiento del estado de salud de Ballesteros" y el viernes, cuando su familia anunció el agravamiento de su salud, el ex campeón estaba "sedado y con control de sus constantes vitales".
El Open de España de golf, que se celebra actualmente en Terrasa (noreste), decretó un minuto de silencio y el español José María Olazábal expresó su tristeza por la muerte de su compañero y amigo.
"Voy a jugar porque es lo mejor que se puede hacer en homenaje a Seve. El hubiese querido que el torneo siguiera adelante", declaró.
El también español Miguel Angel Jiménez describió al fallecido como "una persona extraordinaria que tenía como mejores bazas su determinación, pasión y tesón por todo lo que hacía. Nunca daba nada por perdido".
Ballesteros está considerado el mejor golfista europeo de todos los tiempos.
Vencedor de cinco torneos del Grand Slam, ganó en cinco ocasiones la Ryder Cup con el equipo de Europa, una de ellas como capitán, en 1997, y fue el primer europeo que ganó el Masters de Augusta (Estados Unidos), en 1980.
Considerado el "Tiger Woods" de los años 80, a los 22 años ganó su primer Open británico.
El pasado año, tras su recuperación, patrocinó la candidatura de España a la Ryder Cup de 2018, cuya sede no llegó a conocer, ya que se anunciará el próximo 18 de mayo.
Divorciado de Carmen Botín, hija del presidente del banco Santander, Emilio Botín, y padre de tres hijos adolescentes, desde su retirada se dedicaba al diseño de campos de golf.
Tras su convalecencia, creó en 2009 la Fundación Ballesteros para recabar fondos de investigación de los tumores cerebrales.
Ese año recibió el Premio Nacional del Deporte, que se añade al Premio Príncipe de Asturias del Deporte con que había sido distinguido en 1989.
"La estrella más brillante se apaga", titulaba este sábado el diario El País en su edición digital. Para el diario, Ballesteros era un "icono mundial del deporte".
Seve consiguió "un lugar permanente de admiración en el Reino Unido, donde se le consideraba uno de los mejores deportistas de la historia, si no el más genial", "capaz de revolucionar" y "descubrir una nueva forma de jugar al golf", según El País.
"Me he sentido muy querido, superprotegido por el público británico", había dicho el golfista, según el diario.
AAS/Globovisión/AFP
"A las 02H10 horas, Seve Ballesteros, acompañado de su familia en su casa de Pedreña, falleció a consecuencia de una insuficiencia respiratoria", anunciaron sus familiares en la página web del golfista, retirado en 2007, en un comunicado en el que pidieron "respeto a la intimidad".
Su muerte había sido anunciada horas antes por varios medios españoles que destacaron que falleció junto al campo de golf de Pedreña, enfrente de su casa, en el que se inició en ese deporte en los años 60.
Su familia comunicó el viernes en la página web del golfista, quien fue operado en 2008 de un tumor cerebral, que su salud había empeorado de forma "severa".
"La familia Ballesteros informa que se ha producido un empeoramiento severo del estado neurológico de Seve Ballesteros", indicó.
La capilla ardiente se instalará en su casa, según la televisión pública.
El gobierno regional de Cantabria decretó tres días de luto oficial durante los cuales las banderas de las instituciones ondearán a media asta, y el funeral se oficiará el miércoles, anunció su presidente, Miguel Angel Revilla, que recordó que el golfista era "Hijo predilecto" de su región.
Ballesteros fue intervenido en octubre de 2008 de un tumor en el cerebro y sufrió otras tres operaciones en los dos meses siguientes.
Tras una rápida e intensa recuperación, Seve, quien estaba retirado desde julio de 2007, retomó sus apariciones públicas a mediados de 2009.
Según el diario El Mundo, "la semana pasada los rumores se fueron extendiendo paulatinamente por las redacciones de España sobre el empeoramiento del estado de salud de Ballesteros" y el viernes, cuando su familia anunció el agravamiento de su salud, el ex campeón estaba "sedado y con control de sus constantes vitales".
El Open de España de golf, que se celebra actualmente en Terrasa (noreste), decretó un minuto de silencio y el español José María Olazábal expresó su tristeza por la muerte de su compañero y amigo.
"Voy a jugar porque es lo mejor que se puede hacer en homenaje a Seve. El hubiese querido que el torneo siguiera adelante", declaró.
El también español Miguel Angel Jiménez describió al fallecido como "una persona extraordinaria que tenía como mejores bazas su determinación, pasión y tesón por todo lo que hacía. Nunca daba nada por perdido".
Ballesteros está considerado el mejor golfista europeo de todos los tiempos.
Vencedor de cinco torneos del Grand Slam, ganó en cinco ocasiones la Ryder Cup con el equipo de Europa, una de ellas como capitán, en 1997, y fue el primer europeo que ganó el Masters de Augusta (Estados Unidos), en 1980.
Considerado el "Tiger Woods" de los años 80, a los 22 años ganó su primer Open británico.
El pasado año, tras su recuperación, patrocinó la candidatura de España a la Ryder Cup de 2018, cuya sede no llegó a conocer, ya que se anunciará el próximo 18 de mayo.
Divorciado de Carmen Botín, hija del presidente del banco Santander, Emilio Botín, y padre de tres hijos adolescentes, desde su retirada se dedicaba al diseño de campos de golf.
Tras su convalecencia, creó en 2009 la Fundación Ballesteros para recabar fondos de investigación de los tumores cerebrales.
Ese año recibió el Premio Nacional del Deporte, que se añade al Premio Príncipe de Asturias del Deporte con que había sido distinguido en 1989.
"La estrella más brillante se apaga", titulaba este sábado el diario El País en su edición digital. Para el diario, Ballesteros era un "icono mundial del deporte".
Seve consiguió "un lugar permanente de admiración en el Reino Unido, donde se le consideraba uno de los mejores deportistas de la historia, si no el más genial", "capaz de revolucionar" y "descubrir una nueva forma de jugar al golf", según El País.
"Me he sentido muy querido, superprotegido por el público británico", había dicho el golfista, según el diario.
AAS/Globovisión/AFP
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