Considerados los mejores en su rango a nivel mundial, Seals de la Marina de EEUU salieron victoriosos de la operación en tan sólo 40 minutos y sin ningun herido.
Los Seals de la Marina de EEUU son los comandos mejor preparados de las Fuerzas Armadas más poderosas del mundo pero sólo algunos de sus hombres pueden entrar en el elitista Team 6, al que pertenecía el comando que acabó el domingo con Osama bin Laden.
Son la crema y nata de las operaciones especiales, un equipo tan especializado que nadie puede solicitar la admisión: los agentes que lo integran son seleccionados entre lo mejor de lo mejor.
Este exclusivo grupo de militares, que persigue líderes de Al Qaeda desde 2001, ofreció con su misión en las cercanías de Islamabad (Pakistán) nuevo material para avivar la mitificación que les rodea desde su creación, que les ha convertido ya en héroes de multitud de filmes y videojuegos.
Un grupo reducido del Team 6 solventó la operación de anoche, digna del más trepidante guión de Hollywood, en tan sólo 40 minutos, sin que ninguno de sus miembros resultara herido.
El Team 6, que se encarga de las operaciones antiterroristas y la guerra no convencional, se creó en 1980 tras el sonado fracaso de los Seals en el intento de rescate de un grupo de rehenes estadounidenses en la embajada de este país en Teherán.
Aunque en 1987 el grupo fue rebautizado como Naval Special Warfare Development Group, se les sigue conociendo popularmente como Team 6, nombre que se atribuye al intento de EEUU de confundir a los servicios secretos soviéticos de la época sobre el número de equipos Seal operativos en ese momento (realmente no era el sexto sino el tercero).
Las actuaciones de este equipo y de los Navy Seals en su conjunto no suelen salir a la luz y la identidad de sus miembros se guarda con tanto celo que sólo se revela cuando fallecen y sin concretar las circunstancias reales de su muerte, por razones de seguridad.
Sólo un tercio de los candidatos a ingresar en los Seals lo logra, ya que se exige no sólo una excelente preparación física, sino tener también pensamiento analítico, gran capacidad de solucionar problemas y una voluntad patriótica que anteponga el servicio a EEUU a cualquier otra cosa, incluido uno mismo.
Entrenados con uno de los programas más duros y exigentes del mundo, estos militares operan tanto en el desierto, como en las montañas y las junglas.
La heroicidad de estos agentes ha resultado una prolífica materia prima para películas, series de televisión, y videojuegos en los que han aparecido como protagonistas o como secundarios.
Así, la actriz Demi Moore interpretó a una sufrida aspirante a esta unidad en G.I. Jane y Bruce Willis fue teniente de esta fuerza en Tears of the Sun.
Los Seals se encuadran dentro del Mando Conjunto de Operaciones Especiales, que en años recientes ha sufrido una enorme renovación, de manos del general Stanley McChrystal –quien saltaría a la fama por su cese como mando de las tropas en Afganistán por falta de respeto a la autoridad civil– para adaptarlo a las exigencias de la lucha contra el terrorismo del siglo XXI.
Cort. TalCualDigital
Los Seals de la Marina de EEUU son los comandos mejor preparados de las Fuerzas Armadas más poderosas del mundo pero sólo algunos de sus hombres pueden entrar en el elitista Team 6, al que pertenecía el comando que acabó el domingo con Osama bin Laden.
Son la crema y nata de las operaciones especiales, un equipo tan especializado que nadie puede solicitar la admisión: los agentes que lo integran son seleccionados entre lo mejor de lo mejor.
Este exclusivo grupo de militares, que persigue líderes de Al Qaeda desde 2001, ofreció con su misión en las cercanías de Islamabad (Pakistán) nuevo material para avivar la mitificación que les rodea desde su creación, que les ha convertido ya en héroes de multitud de filmes y videojuegos.
Un grupo reducido del Team 6 solventó la operación de anoche, digna del más trepidante guión de Hollywood, en tan sólo 40 minutos, sin que ninguno de sus miembros resultara herido.
El Team 6, que se encarga de las operaciones antiterroristas y la guerra no convencional, se creó en 1980 tras el sonado fracaso de los Seals en el intento de rescate de un grupo de rehenes estadounidenses en la embajada de este país en Teherán.
Aunque en 1987 el grupo fue rebautizado como Naval Special Warfare Development Group, se les sigue conociendo popularmente como Team 6, nombre que se atribuye al intento de EEUU de confundir a los servicios secretos soviéticos de la época sobre el número de equipos Seal operativos en ese momento (realmente no era el sexto sino el tercero).
Las actuaciones de este equipo y de los Navy Seals en su conjunto no suelen salir a la luz y la identidad de sus miembros se guarda con tanto celo que sólo se revela cuando fallecen y sin concretar las circunstancias reales de su muerte, por razones de seguridad.
Sólo un tercio de los candidatos a ingresar en los Seals lo logra, ya que se exige no sólo una excelente preparación física, sino tener también pensamiento analítico, gran capacidad de solucionar problemas y una voluntad patriótica que anteponga el servicio a EEUU a cualquier otra cosa, incluido uno mismo.
Entrenados con uno de los programas más duros y exigentes del mundo, estos militares operan tanto en el desierto, como en las montañas y las junglas.
La heroicidad de estos agentes ha resultado una prolífica materia prima para películas, series de televisión, y videojuegos en los que han aparecido como protagonistas o como secundarios.
Así, la actriz Demi Moore interpretó a una sufrida aspirante a esta unidad en G.I. Jane y Bruce Willis fue teniente de esta fuerza en Tears of the Sun.
Los Seals se encuadran dentro del Mando Conjunto de Operaciones Especiales, que en años recientes ha sufrido una enorme renovación, de manos del general Stanley McChrystal –quien saltaría a la fama por su cese como mando de las tropas en Afganistán por falta de respeto a la autoridad civil– para adaptarlo a las exigencias de la lucha contra el terrorismo del siglo XXI.
Cort. TalCualDigital
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