Activistas del PSUV marcharon contra clínicas privadas a las que acusan de estafar a los ciudadanos, pero olvidaron de protestar contra los pésimos servicios que hospitales públicos, sin equipos ni presupuestos y administrados por el Gobierno
Es fácil protestar contra los malos servicios si la marcha es organizada por el presidente de Indepabis, Augusto Montiel, tal y como ocurrió este jueves frente a la Asamblea Nacional en rechazo a las clínicas privadas y con participación de activistas del PSUV.
Montiel aseguró que en la actualidad existen 38 clínicas tanto en Caracas como en el interior del país denunciadas por “cobros excesivos y usureros”, y reiteró que al organismo que preside no le temblará el pulso para aplicar las sanciones correspondientes.
“Si tenemos que hacer leyes para que ustedes caminen por la calle del medio la vamos a hacer”, completó el diputado oficialista Geovanni Peña, al denunciar los precios exhorbitantes de algunos centros de salud privados.
Peña agregó que la Asamblea Nacional tiene previsto inspeccionar las clínicas privadas para que atiendan sin discriminación, "y lo vamos a hacer no solo en el tema de las claves sino de la cobertura, porque si entran enfermos salen sanos, no es que se les acabó la cobertura; sean serios, responsables, tengan ética y tengan humanismo”.
Tanto Montiel como Peña dijeron convencidos que la Venezuela de hoy atraviesa por nuevos tiempos, y que existe una nueva realidad y un nuevo hecho histórico. "Ya basta de atropellos y de injusticias... aquí hay un gobierno serio, responsable y humanista", dijeron los manifestantes, olvidándose que los peores servicios en materia de salud son los dispensan los hospitales públicos, administrados por el Estado socialista, y a donde van a dar justamente los sectores más necesitados del país.
A esos hospitales, por cierto, no llegan el brazo justiciero de Indepabis ni la espada humanista de la revolución.
TalCualDigital
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