No son de cartón, como los de Manacho, pero es obvio que los calzados de Ismael García constituyen una pieza de museo en el partido Podemos, por lo muchos callos que han pisado y las calles que han pateado. Electo diputado por el MAS cuando nacía la quinta república, García pasó de ser un acérrimo seguidor del proceso a un firme defensor de la democracia, a partir del día en que vio que los dirigentes del chavismo que residían en Catia se mudaban rápidamente a La Lagunita. De allí el respeto que se ha ganado, con sobrada razón, entre chavistas y antichavistas.
Foto: Saúl Uzcátegui/TalCualDigital
Foto: Saúl Uzcátegui/TalCualDigital
No hay comentarios:
Publicar un comentario