Este miércoles el presidente del Banco Central, Nelsón Merentes y el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, apoyados por Hugo Chávez vía teleconferencia, confirmaron la información sobre el traslado de las reservas internacionales de la República que denunció el diputado Julio Montoya el martes. Lejos de esclarecer la situación los ministros la oscurecieron aún más.
Para justificar el traslado de las reservas operativas hacia países más dúctiles a los intereses del proyecto castrochavista, adujeron la salvaguarda de los intereses nacionales, al proteger los ahorros de la República de la crisis económica que atraviesan Estados Unidos y Europa. El detalle es que Brasil, China y Rusia no están calificados para recibir depósitos de bancos centrales, tal como se reconoce en el punto de cuenta al Presidente.
Con respecto al traslado de las reservas no operativas colocadas en oro hacia Venezuela dijeron que buscaba fortalecer las reservas internacionales, y posteriormente, una vez líquidas, traspasar recursos al Fonden. Entregar estas reservas a un Banco Central al servicio del castrochavismo, para que las entregue a un fondo que no rinde cuentas es un crimen a la República y a las generaciones futuras.
Pero, las razones de estos turbios manejos con las Reservas Internacionales operativas y no operativas parecieran incluso ser más truculentas:
Una sería, para calmar la presión que están ejerciendo los principales acreedores de Venezuela (China y Rusia). En especial China que estaría al tanto de la crítica realidad del respaldo económico que tiene el país. Las reservas líquidas de Venezuela, a pesar de los largos períodos de altos precios del petróleo, pasaron de 76,2% del total en 2008 a 21,6% en agosto de 2010, y apenas cubren mes y medio de importaciones.
Dado que el oro en el BCV es inembargable y que los activos de la República que se entreguen a bancos chinos, rusos o cubanos serán de muy difícil acceso a los acreedores, las razones de los traslados podrían también ser:
1) Evadir las consecuencias de los laudos arbitrales actualmente en proceso en tribunales internacionales. Más de 19 juicios con reclamos por $40 millardos de compensaciones son seguidos en el CIADI.
2) Poner los reales en "buen" resguardo de Chávez y sus subalternos, si la salud de éste llegara a complicarse o la situación política del país llegara a voltearse en su contra. De allí vendría la premura de hacer en dos meses la operación y la referencia de Giordani sobre la congelación de las reservas en oro de Libia que Estados Unidos hizo tras el conflicto y la matanza de civiles en manos del Gobierno de Muammar al Gaddafi.
Sean las razones que sean, traer a Venezuela las reservas de oro es poner al lobo a cuidar ovejas.
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