Arquitecto Larrañaga considera que primero se expropia y después se planifica. Cámara de Comercio en Caracas asevera que el Gobierno incumple su propia norma. Concejal Maribel Castillo, dice que ex alcalde Bernal no observó ninguna irregularidad
DANIEL PALACIOS YBARRA/TalCualDigital
Un sinfín de promesas inconclusas se cierne sobre la estructura expropiada de Sambil La Candelaria, cuyo nombre sigue vigente en la memoria urbana, ante la inutilidad de proyectos presentados por el Gobierno nacional. La habilitación de este recinto como refugio para damnificados, arraigan como un incierto las alternativas auspiciadas por el poder central.
Desde esta instancia se ha ofrecido la creación de la red de hipermercados Comerso, pasando por un hospital o universidad, hasta un centro cultural de artes contemporáneas. Descifrar la utilidad pública de este gigante arquitectónico se desprende como una gran duda de un entramado de hipótesis.
“Una expropiación sin saber para qué” es el diagnóstico que ofrece el arquitecto Enrique Larrañaga. “En este caso aplica todo lo contrario a lo que prevé la ley. Aquí primero se expropia, luego se ve qué uso se da a la estructura y después se ve si en una de esas le pagan al dueño”, reconoce el urbanista como un escenario anárquico que desconfigura el marco jurídico. Añade que sería apresurado determinar cuál de las propuestas anteriores sería la más adecuada según las condiciones físicas del inmueble.
“No podría profundizar sobre esta inquietud, porque desconozco los detalles de estos proyectos, que no se han concretado por la presencia de damnificados. Lo que sí está claro es que no podrían construirse salas de teatro, pues las columnas diseñadas para el centro comercial afectarían la visibilidad”, amplía el especialista. Larrañaga acota que un edificio destinado para un complejo comercial no es el mejor lugar para que viva alguna persona.
La incorporación de antenas de televisión por suscripción en la fachada de este edificio es un elemento que despierta la suspicacia del urbanista. “Pudiera tratarse de una “solución provisional indefinida”, de esas que ya estamos acostumbrados a ver, y que le permitiría a estas personas pagar un servicio como si se tratase de su propia residencia”, profundiza el arquitecto.
3 MIL EMPLEOS PERDIDOS
La pérdida de al menos 3 mil empleos directos y 10 mil directos fue el resultado de la expropiación, según cálculos de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas. Víctor Maldonado, director ejecutivo de esta institución, observa en Caracas un mal semblante como metrópoli. “Se trata de una transgresión del Gobierno para sus propias normas.
Caracas es una ciudad devastada, que va en retroceso, por la ausencia de derechos de propiedad, y sin ningún incentivo para que sea competitiva. Mientras Bogotá está enfilada hacia el siglo 22 con planes a 50 años, en Venezuela cuesta resolver el problema de cloacas que afectan a un barrio”.
Cuestionado sobre la inquietud del Presidente de no impactar negativamente la dinámica de movilidad vehicular con la construcción de este inmueble, Maldonado precisa que este malestar dejaría en entredicho la gestión del ex alcalde Freddy Bernal, quien facilitó los permisos de construcción. “Bernal actuó como un mandadero del primer mandatario. Su predecesor, Jorge Rodríguez, nos recuerda que no hay instituciones. Cuando un alcalde no es capaz de corregir al Presidente en un exceso, entonces está contribuyendo al ataque de la institucionalidad republicano. Sambil La Candelaria es una demostración de eso”.
"AMÉN DESDE LA VICEPRESIDENCIA”
Maribel Castillo, concejal del municipio Libertador, no recuerda que la Alcaldía de Caracas reportara alguna irregularidad sobre el impacto vial de la obra, que motivaría la expropiación, tal como lo hizo ver el presidente Hugo Chávez. “El alcalde para entonces, Freddy Bernal, nunca nos comunicó nada extraño sobre Sambil La Candelaria. Es importante que se sepa que todas las obras de gran envergadura que se realizan en Libertador deben contar con el permiso del Gobierno nacional. Los señores Cohén, dueños de la constructora del Sambil, tenían muy buenas relaciones con el Gobierno y su gabinete”, explica la parlamentaria de la fracción opositora de Podemos.
Añade que el alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, “aprobó la construcción de Sambil La Candelaria cuando ocupaba el cargo de Vicepresidente de la República. Pero después que Chávez anunció la expropiación, Rodríguez dijo amén sin contrariar la decisión en su nuevo puesto de alcalde”, añade Castillo.
Jacqueline Faría: anunció que en diciembre de 2010 el antiguo centro comercial sería la sede de la Corporación de Mercados Socialistas (Comerso).
Presidente Chávez: El primer mandatario solicitó “expropiar ese terreno y hacer una escuela o una universidad”. Dijo que esta estructura representa un crimen para Caracas.
Jacqueline Faría: informó que estas instalaciones “pasarán a ser un espacio donde se puedan tramitar cédulas, pasaportes y permisos” en diciembre de 2010.
Concejal Alexander Nebreda: Diario Vea reseñó que el parlamentario municipal sugirió convertir este inmueble en un oncológico al servicio de los ciudadanos caraqueños.
Usuarios de @DiarioTalCual opinan: ¿Qué uso propone para Sambil La Candelaria?
@jfinapimpo propongo que el edificio de la Candelaria vuelva a ser un Sambil. Así fue planificado y la Candelaria lo necesita.
PedroGarciaCas Para lo que fue hecho: un centro comercial. Lo demás, es ponerse a inventar.
Hasta cuando este gobiernito de pacotilla va a cometer tantas cagadas en en país, Dios nos libere!
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