Este lunes se cumplen 54 años del 23 de enero de 1958, cuando los venezolanos le pusieron punto final a una larga época de gobiernos dictatoriales y de un extenso ciclo de mando militar. Ese día, el general Marcos Pérez Jiménez, el último dictador del siglo XX en Venezuela, salió vía Aeropuerto de la Carlota, dando así inició a un camino de democracia y libertad en el país.
La triste ironía es que 54 años después de ese 23 de enero, Venezuela se encuentra en la misma encrucijada.
Como en ese entonces, Venezuela está sometida a una nueva dictadura de talante militar. Adolece de cárceles surtidas de presos políticos, ciudadanos en exilio y las libertades democráticas están en extinción. El país está manejado al antojo por un teniente coronel, rodeado de militares que se benefician a su discreción del erario nacional y que trata de perpetuarse en el mando manipulando la vía electoral, abusando del poder y de la hegemonía que ejerce en los castrados poderes públicos amparado en la violencia y agresión de su fuerza policial y parapolicial.
Afortunadamente, a similitud de aquellos tiempos, cuando los dirigentes políticos entendieron que la salida de la dictadura pasaba por un pacto de gobernabilidad que dejara a un lado apetencias personalistas y partidistas, también en estos tiempos de dictadura castrochavista, la dirigencia democrática ha entendido que la esperanza de una Venezuela con futuro promisorio sólo será posible dentro de la unidad de los factores democráticos.
Así como en noviembre de 1958 cristalizó el llamado Pacto de Punto Fijo, que facilitó la transición a la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho en el país; este 23 de enero los integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática y los seis candidatos de la unidad a la Presidencia de la República firmarán un compromiso de gobernabilidad para una nueva transición que comenzaría el 7 de octubre de 2012, siempre que los ciudadanos, al igual que en 1958, voten mayoritariamente por la democracia.
Es de esperar que los venezolanos, tengan aprendida la lección de toda esa época, emulando aciertos y desechando los errores, para establecer de una vez por todas, la raíz de la democracia y el progreso en el país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario