Jugadores y aficionados celebraron juntos (Gustavo Bandres)
La Guaira 16 Magallanes 1
Tiburones regresan a una final después de 25 años
Caracas.- Se acabó la espera para los Tiburones de La Guaira. 25 años después volverán a disputar una serie final, luego de ganar ese derecho de una manera categórica lo que generó el delirio de su afición en el estadio Universitario.
Tiburones regresan a una final después de 25 años
Caracas.- Se acabó la espera para los Tiburones de La Guaira. 25 años después volverán a disputar una serie final, luego de ganar ese derecho de una manera categórica lo que generó el delirio de su afición en el estadio Universitario.
Los salados acabaron con las esperanzas de los Navegantes del Magallanes al conectarles 21 hits y anotarles 16 carreras en el segundo juego extra disputado ayer en Caracas, obteniendo un triunfo de 16-1 para definir el rival de los Tigres en la etapa decisiva.
Este festival de batazos generó un pandemónium en Los Chaguaramos, pues gran parte de los 14.998 fanáticos que asistieron a la cita apoyaban a los escualos.
Cada batazo de Gregor Blanco, César Suárez, Oscar Salazar, Héctor Sánchez, Alex Cabrera, Luis Jiménez, José "Cafecito" Martínez, Luis Rodríguez y Miguel Rojas hizo estallar al público. La gente bailaba, saltaba, se abrazaban mientras lloraban. "¡Al fin La Guaira ganó el juego bonito!", decían.
El repertorio recitado por la afición incluyó los tradicionales coros de "Tiburones eh", "eh La Guaira", "Magallanes es la sopa de Tiburones", "había una vez un barquito chiquitito", "que viva La Guaira" y el clásico "yo te daré" cuando marcaron una diferencia inalcanzable en el score.
Si los Navegantes planeaban una emboscada para arponear al tiburón, quedó en el olvido con el rally mortal de seis carreras en el sexto acto; un inning que prendió la fiesta en el Universitario al ritmo de la Macuto Samba Show.
La ofensiva de La Guaira fue voraz, al punto que impuso un récord para semifinal al pegar ocho hits en ese episodio, superando los siete que había conseguido Caribes en un capítulo el 13 de enero de 2004.
Como si esto fuese poco, el explosivo lineup salado igualó la marca de más hits consecutivos en un inning en semifinal (6), emulando a los Navegantes del 17 de enero de 1993, según informó el recopilador estadístico Pedro Marrero.
Mientras esto ocurría, Tyson Brummett imponía su yugo desde la loma, ante unos Navegantes que habían batido 6-5 a primera hora y en once innings a los Caribes para eliminarlos. El importado, que ponchó a nueve en seis entradas en las que toleró una carrera, se adjudicó así su primera victoria en el todos contra todos.
Magallanes, en cambio, se quedó corto en el empeño de obrar un milagro, pues al ganar siete de sus últimos nueve juegos estuvieron a punto de acceder a la serie final; un hecho impensable tras haber perdido seis de sus primeros nueve juegos en este round robin.
Hasta hoy el último recuerdo de los Tiburones en una final fue aquél no hit no run de Urbano Lugo Jr. para titular a los Leones en el cuarto duelo de la serie decisiva en la 86-87.
25 años después La Guaira y su afición celebra con todo.
La Guaira disputará su tercera final ante Aragua. La primera vez, que fue en la temporada de 1971-72, la perdieron en siete juegos. En la segunda ocasión, en 1984-85, se titularon campeones en cuatro choques.
Cort. El Universal
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