Fuentes de la disidencia interna identificaron a Andrés Carrión Alvarez, de 38 años, como el hombre que fue detenido el lunes por gritar “¡Libertad!” y “¡Abajo el comunismo!” minutos antes de la misa papal en la Plaza Antonio Maceo, en Santiago de Cuba.
El incidente, que se produjo en una zona cercana a la plataforma donde estaban camarógrafos y fotógrafos, fue ampliamente difundido a nivel internacional. Cuando era sacado de la plaza, Carrión fue abofeteado violentamente y golpeado con una camilla plegable por un hombre que vestía el uniforme de la Cruz Roja, entre otros.
La información personal de Carrión fue confirmada por el opositor Alfonso Chaviano Peláez y por José Daniel Ferrer García, portavoz de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). En las primeras horas del viernes Ferrer reportó a través de la plataforma digital Háblalo sin Miedo que Chaviano había reconocido a Carrión “pero no había podido reportarlo, primero por la falta de comunicación y porque le tenían completamente vigilada la vivienda”.
Hasta el jueves los teléfonos de Ferrer y Chaviano estuvieron bloqueados. El corte del servicio telefónico vino acompañado de una vigilancia policial de 24 horas.
Chaviano dijo que había confirmado que se trataba de Carrión después de haber intercambiado información con una amiga y ex compañera de trabajo del hombre. La mujer le dijo a Chaviano que había recibido una llamada telefónica de su marido, que reside en Estados Unidos, diciéndole que le parecía haber reconocido a “Andresito” en las noticias.
Carrión está casado con una mujer que es médico. El matrimonio no tiene hijos.
“Lo conozco hace aproximadamente 10 años. Vive en el mismo reparto que yo”, dijo posteriormente Chaviano en una entrevista telefónica con El Nuevo Herald. Ambos viven en la Calle Ocho - Número 6, entre Cuabitas y Tercera, en el reparto Sorribes.
“El simpatiza con la oposición pero nunca lo había hecho público. Siempre lució como un profesional más, es un hombre bastante reservado”, añadió Chaviano.
También dijo que Carrión es licenciado en Rehabilitación Social y Ocupacional. Sin embargo estaba desempleado desde hace varios meses y se le notaba preocupado, explicó Chaviano. Trabajaba en el Policlínico “Carlos J. Finlay”.
Chaviano dijo que se encontró por última vez con Carrión en una barbería. Conversaron brevemente y Chaviano le preguntó si tenía pensado asistir a la misa papal. Chaviano le respondió: “Yo voy a ir a la misa y sé lo que tengo que hacer”.
Lo demás es historia. Carrión fue recluido la tarde del lunes en una unidad de operaciones de la Seguridad del Estado cubano y hasta el momento nadie conoce las condiciones de su encierro. Tampoco hay información disponible sobre su estado de salud.
La detención de Carrión provocó innumerable muestras de preocupación dentro y fuera de la isla.
Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), radicada en La Habana, exigió que el gobierno garantice la integridad personal de Carrión. En ese contexto, el reconocido disidente Jorge Luis García Pérez “Antúnez”, del Frente de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo, y Alfredo Fernández Silva, presidente del Partido Democrático 30 de Noviembre Frank País, entre otros opositores, expresaron su solidaridad y preocupación por Carrión.
En Miami, los representantes republicanos Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y David Rivera, así como el demócrata Albio Sires, se sumaron a los pedidos que exigen su libertad inmediata en un comunicado enviado a la redacción de El Nuevo Herald.
“Hacemos un llamado a los grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch para monitorear su caso, y para llamar la atención internacional sobre la detención de otros activistas durante la visita del Papa a Cuba”, precisó el comunicado. “Los instamos a exigir la liberación inmediata de Andrés Carrión Alvarez, y pedir la liberación de todos los presos políticos de Cuba”.
Las amenazas, arrestos temporales y regímenes de reclusión domiciliaria antes y durante la visita papal no hicieron diferencias. Afectaron a cubanos del común y disidentes, activistas de derechos humanos y periodistas, blogueros y artistas.
Reportes preliminares como el del Centro de Apoyo e Información de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), con sede en Miami, contabilizaron más de 250 disidentes acosados a lo largo de una semana.
En España, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, con sede en Madrid, ha denunciado la situación represiva y reclamado insistentemente una pesquisa por el arresto y el ataque que sufrió Carrión por al menos tres personas, según han mostrado nuevas imágenes de televisión. En los videos se ve a un Carrión algo desorientado, recibiendo golpes de un agente de la Seguridad del Estado, un hombre que vestía el uniforme de la Cruz Roja de Cuba y un muchacho que aparenta tener unos 18 años de edad.
Las imágenes fueron difundidas por varias cadenas de noticias. Un video de Univisión registra el arresto de Carrión desde otro ángulo. El momento lo capta cuando es sacado a la fuerza de la Plaza Antonio Maceo. Otra toma registra su traslado a la dependencia policial. En el desorden se escucha a unos simpatizantes del gobierno cubano. Una de esas voces grita a voz en cuello “Llévenselo a la prisión para que aprenda un poco de respeto!”
Un periodista que sigue de cerca a los agentes de la Seguridad del Estado le pregunta a Carrión por qué lo arrestan. Con dificultad, Carrión responde: “¡Porque grité que los cubanos no son libres!”
Unos segundos después Carrión parece responderle a otro simpatizante del régimen que lo acusa de haber actuado motivado por intereses “ajenos”.
“¡Nadie me ha pagado para que haga esto!”, le responde Carrión.
Chaviano dijo a El Nuevo Herald que no le sorprendían el coraje y la decisión con que había actuado Carrión considerando la vigilancia policial instalada en la plaza y la política de cero tolerancia contra las voces críticas del gobierno.
“Es muy valiente. Cada vez que lo veía o me cruzaba con él me decía que me mantuviera firme en mis principios, que siguiera adelante”, recordó Chaviano.
Ferrer anunció que UNPACU asistirá a la esposa de Carrión en todo lo que sea necesario.
“Vamos a estar apoyando a la familia y vamos a estar observando qué va a pasar. Este problema ya es nuestro”, acotó Ferrer.
El Nuevo Herald
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