En declaraciones a El Pueblo en Línea Bonnie afirma: «Cuando la vi, no podía describir con palabras lo linda y hermosa que era; tenía los ojos grandes, pero sin pelo. Me dijeron que había nacido con un tumor en la cabeza y la cirugía le dejó una cicatriz». Marca que fue curada con éxito en los Estados Unidos. Tres años después, la informática estadounidense volvió al centro de Changde, y adoptó a otra niña que había sido recogida allí diez días antes.
El parecido físico de las niñas hizo que Bonnie sospechase, y le llevó a realizar un test de ADN. Las pruebas confirmaron que las niñas adoptadas eran hermanas biológicas.«Esto es un milagro», cree Bonnie. «Ellas son muy sanas, inteligentes, amables y muy cercanas entre sí. Estoy muy orgullosa de ellas», dice Bonnie a El Pueblo en Línea. Clyde, tiene 15 años, y Riley, 11. Las niñas quieren conocer cuáles son sus orígenes y a sus padres biológicos, así es que Bonnie los ha buscado en el municipio de Chongqing, en el suroeste de China. «Quiero darles las gracias por darme dos preciosas niñas», afirma Bonnie.
Las hermanas han escrito una carta a sus padres. «Mamá y papá, si nuestra llegada ha perturbado vuestra vida diaria, os pedimos disculpas. Hace muchos años abandonasteis dos nuevas vidas. Estamos pensando que debéis de estar muy tristes y desamparados. Desde entonces, debéis de estar pensando en nosotras, y deseando ver a vuestras propias hijas otra vez. Somos muy afortunadas de haber sido adoptadas por la misma familia estadounidense, estamos muy contentas aquí. A medida que crecimos, queríamos saber de dónde éramos, quiénes sois y si tenemos otros hermanos. Mamá y papá, os echamos de menos. Siempre aparecéis en nuestros sueños. No os culpamos, muchas gracias por habernos dado la vida», dice la misiva.
Globovisión/ABC.es
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