La diplomacia de Brasil está preocupada con la sucesión del presidente Hugo Chávez en caso de fallecimiento. Acusado por la oposición de estar apoyando el chavismo sin Chávez, el gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff ha hecho saber al vicepresidente interino Nicolás Maduro, que su gobierno desea la convocación en 30 días de nuevas elecciones, si Chávez muere.
Lo acaba de revelar la agencia Reuters. Según la agencia el gobierno brasileño ya ha hecho saber que la convocación de nuevas elecciones, siguiendo la letra de la Constitución, “sería el mejor camino de garantizar una transición democrática y pacífica, que es el principal deseo de Brasil”.
En caso de elecciones durante los 30 días que antecederían a las elecciones, el país estaría interinamente presidido por el líder de la Asamblea Nacional y no por Maduro, designado a dedo por Chávez para sucederle.
Cuando la mandataria brasileña tomó parte a favor de la decisión del Supremo Tribunal de Justicia (STJ) de Venezuela de atrasar la toma de posesión de Chávez con motivo de su enfermedad, la oposición venezolana criticó la postura de Dilma, al considerar que Brasil estaba dando apoyo a una falsa interpretación de la Constitución venezolana.
Sin embargo, ni la Presidenta Dilma ni su ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Patriota comparecieron al acto convocado por el gobierno venezolano que substituyó la ceremonia de toma de posesión del nuevo mandato de Hugo Chávez.
Al acto acudieron otros mandatarios del Mercosur entre ellos, José Mújica, presidente de Uruguay, que mantiene magníficas relaciones personales con Dilma y Lula.
Hasta ahora sólo el asesor de la Presidencia de la República, Marco Aurelio García se ha traslado a La Habana para informarse de las condiciones de salud del presidente venezolano. No lo han hecho aún ni Dilma ni Lula, como lo acaba de hacer la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
El futuro de Venezuela recién entrada oficialmente, aunque polémicamente, en el club del Mercosur, preocupa a Brasil donde el expresidente Lula da Silva ha sido siempre un claro defensor de Chávez al que llama de hermano y a quién apoyó en las últimas elecciones presidenciales enviando un video pidiendo votos para él. "Tu victoria es la mía", decía Lula en su mensaje.
Brasil es hoy de alguna forma el centro del Mercosur en el que Venezuela y Argentina son fundamentales. No cabe duda que la política adoptada por el gobierno brasileño no tiene los acentos populistas y autoritarios de sus dos socios del Mercosur y es un país donde todas las instituciones funcionan democráticamente.
Pero de alguna forma Brasil está condenado a mantener buenas relaciones con sus socios argentinos y venezolanos y a cerrar a veces un ojo, ante ciertas posturas que podría considerar poco ortodoxas en el campo de la democracia, teniendo en cuenta la importancia de ambos países en los imprescindibles e importantes intercambios humanos y económicos.
Fuente: Juan Arias / http://blogs.elpais.com/vientos-de-brasil/2013/01/brasil-quiere-eleccion...
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