Llámelo como quiera, pero el presidente Chávez, quien lleva 50 días sin hablar ni aparecer en público, tras ser operado en Cuba, sacó fuerzas para escribir una larga misiva a los miembros de la Cumbre de la Celac, y en la cual denunció, como todos los días al imperialismo yanqui por mantener el bloqueo contra el mar de la felicidad. No envió carta a los familiares de la masacre de Uribana.
Nadie sabe cómo, pero aun convaleciente en Cuba, el presidente Hugo Chavez escribió una larga carta para denunciar en la cumbre de la Celac el "vergonzoso bloqueo" de Cuba por parte de Estados Unidos".
La misiva, enviada a los mandatarios latinoamericanos y caribeños reunidos en Santiago de Chile, señala que su gobierno ratifica "la denuncia a la condena del vergonzoso bloqueo imperial a la Cuba martiana y revolucionaria, y la continua colonización y ahora militarización progresiva de las Islas Malvinas".
"Ambos hechos son violatorios de todas la resoluciones que ha emitido la ONU para salvaguardar los derechos del pueblo cubano y argentino", indica la carta del presidente Hugo Chávez, que fue leída por el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebra desde el domingo en la capital chilena.
Tras elogiar el actual proceso de integración regional, Chávez aseguró que "la justicia está incontestablemente del lado de Cuba y Argentina".
El mandatario venezolano, de 58 años y desde 1999 en el poder, pidió el compromiso de sus colegas latinoamericanos y caribeños para, enfatizó, "darle todo el apoyo a Cuba, que a partir de esta cumbre de Santiago la presidencia pro tempore de nuestra comunidad".
"Lamento no poder asistir a esta cita porque desde diciembre del año pasado estoy batallando por mi salud en la Cuba revolucionaria", explicó en su misiva.
La Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) iniciada el domingo en Santiago es la primera desde la celebrada en Caracas en diciembre de 2011, en la que se fundó este organismo y asisten representantes de los 33 países miembros salvo Paraguay.
En una carta llena de referencias a líderes históricos latinoamericanos, y en especial a Simón Bolívar, Chávez indicó: "estas líneas son la forma de hacerme presente (en la cumbre), de reafirmar el compromiso vivo de Venezuela con la causa histórica de la unión".
En su misiva, firmada con tinta roja, Chávez reiteró las palabras que dijo en diciembre de 2001, cuando nació la Celac: "tengo toda la convicción de que o hacemos una patria grande o no habrá patria para nadie en estas tierras".
"El espíritu de la unidad ha vuelto con toda su fuerza. Es el espíritu de nuestros libertadores y libertadoras, es el espíritu en el que confluyen muchas voces para hablar con una sola voz", señaló el mandatario venezolano.
Según apuntó, desde la fundación de la Celac, "los acontecimientos mundiales no han hecho más que ratificar la extraordinaria importancia del gran paso hacia adelante que dimos".
En el texto, Chávez proclama que, "a un año y casi dos meses de su constitución, la Celac ha sabido plantarse con un carácter y una personalidad bien definida, lejos de cualquier dictamen o pretensión ajena a sus principios o postulados".
"Hoy más que nunca podemos decir que cuando afirmamos que hemos reemprendido real y verdaderamente el camino de nuestros libertadores, lema que identifica a esta comunidad, no estábamos haciendo una retórica ni una vana declaración", apostilló.
Chávez resaltó la importancia de crear "una zona de paz, donde se respete celosamente el derecho internacional", cuando "resuena el fúnebre sonido de los tambores de la guerra en el mundo".
"La Celac es el proyecto de unión política, económica, cultural y social más importante de nuestra historia contemporánea. Tenemos todo el derecho de sentirnos orgullosos. La nación de repúblicas, como la llamaba el libertador Simón Bolívar, ha comenzado a perfilarse", indica la misiva.
La región, según Chávez, "es capaz de verse y de pensarse a sí misma con completa autonomía" y de "aprender a convivir con nuestras diferencias, a aceptarlas y procesarlas".
"América Latina es subdesarrollada porque esta dividida, el subdesarrollo es hijo de la división", subraya Chávez, citando un libro publicado en 1965 por el pensador argentino Jorge Abelardo Ramos.
En su misiva, Chávez envía un "infinito y eterno abrazo para todas y todos" y se despide: "Hasta la victoria siempre, que viva la unión de nuestros pueblos, que viva la Celac".
Fuente: TalCualDigital
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