viernes, 1 de febrero de 2013

De Furtwänler y Abreu

"Complacer" al gobierno porque a éste no le gusta la presencia de los dos cantantes en nuestro país, media el abismo que hay entre el pragmatismo y la sumisión. Incluso si temiera represalias (poco plausible; tamaña estupidez sería demasiado grande), esos son los riesgos que tendría que asumir alguien como el "maestro" Abreu

SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Este minicronista, que tiene muchas amigos y conocidos en el mundillo intelectual, no ignora que en éste el maestro Abreu no es que sea especialmente simpático, a pesar de que sería muy difícil que se le regateen sus méritos en el desarrollo de la gigantesca obra que es "el Sistema", que por antonomasia no es otro que el de las orquestas infantiles y juveniles.

Sin embargo, este minicronista aprecia sobremanera tanto ese gran logro como a su promotor y así lo ha escrito. Por eso me atrevo a reprocharle su reciente decisión de cancelar el concierto que había anunciado, de Juanes y Miguel Bosé, después que en algunos medios del oficialismo surgieron críticas a tal propósito.

Siempre he sido indulgente con el modo como Abreu se ha manejado con los distintos gobiernos para garantizar las partidas presupuestarias que financian al "Sistema". Todo sea para asegurar su supervivencia, que es la de centenares de miles de jóvenes que lo integran.

Pero de allí a "complacer" al gobierno porque a éste no le gusta la presencia de los dos cantantes en nuestro país, media el abismo que hay entre el pragmatismo y la sumisión. Incluso si temiera represalias (poco plausible; tamaña estupidez sería demasiado grande), esos son los riesgos que tendría que asumir alguien como el "maestro" Abreu.

Una cosa es ser chavista (que, por cierto, hasta donde se sabe, Abreu no lo es, lo cual lo hace aún más cuestionable), y, otra distinta, chavista o no, plegarse a las arbitrariedades de un gobierno que se define como tal. Seguramente Abreu conoce bien la patética historia del gran kapell meister alemán Wilhelm Furtwängler, tratando de explicar su conducta servil ante el nazismo, una vez derrotado este.

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