El twitter da para mucho, y hoy esta sección lo aprovecha como fuente de los desatinos de los "revolucionarios". Por ejemplo, el canciller Elías Jaua, cuya juramentación no se ha hecho pública, todavía se autocalifica como "Próximo gobernador de Miranda" , aun luego de recibir tremenda pela electoral el 16-D cuando los mirandinos lo mandaron rebotado para el nido de alacranes de Miraflores. Más impactante es que Pedro Carvajalino, el valentón "periodista" de La Hojilla, estuvo la semana pasada llorando, quejándose, acusando a la oposición de haberlo agredido a él, ¡oh manso cordero!, durante el acto del 23-E.
La violencia es absurda en cualquier parte, claro, pero quien a hierro mata no puede morir a sombrerazos, o ya se le olvidó al niño mimado de VTV su tuit llamando a darle "coñazos" a los escuálidos (por la razón que sea, igual es un llamado violento). Qué poca memoria la de Pedrito, y la de todos sus cómplices de medios chavistas.
Ahora, la guinda de la torta es Politáchira que en su cuenta recomendó llevar dinero en pequeñas cantidades preparadas para darle a los choros a la hora de un atraco.
La policía de Vielma Mora pudiera recomendar también sacarle al malandro una extensión de tarjetas de crédito "para evitar que te la clonen" o llevar otro poquito de plata preparada para darle a los uniformados matraqueros.
Luego se arrepintieron y borraron el mensaje, contestándoles a otros usuarios que se trataba de información "preventiva". Luego hasta de las respuestas se arrepintieron y lo borraron todo. Pero la evidencia queda, como en criminalística. Los rojos rojitos cometen tantos errores 2.0 que en este país ni hace falta un Wikileaks.
Fuente: TalCualDigital
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