JESSICA MORÓN GUERRERO/TalCual
"El índice de escasez reportado por el Banco Central de Venezuela se sitúa entre 14% y 16%. No se trata de una escasez ficticia, pues la situación es un problema real que se desencadenó tras la caída de la producción interna y el congelamiento de precios en los principales rubros alimenticios", señaló el diputado y especialista agroalimentario Hiram Gaviria en torno a la ausencia de los principales productos de la cesta básica ausentes de los anaqueles desde semanas atrás.
La harina de maíz precocida, el pollo y el azúcar son algunos de los alimentos más difíciles de encontrar en las cadenas de supermercados de la ciudad y el interior del país. De igual forma, el diputado Gaviria indicó que el café, los quesos pasteurizados y la harina de trigo tampoco se consiguen.
A su juicio, la ausencia de los principales productos de la cesta básica responde a una caída de la producción interna: "en el caso del café, producimos la mitad de lo que se hacía hace 10 años al pasar de 1 millón 800 mil quintales a 800 mil.
La zafra azucarera se situaba en 9 millones de toneladas mientras que las dos últimas zafras de 2012 se promediaron en 5.5 millones; las dos últimas cosechas de maíz blanco llegaron a 1 millón 100 mil toneladas cuando la demanda es de 1 millón 800 mil toneladas para un consumo per cápita de 34 kg de harinas precocidas, siendo estos tres rubros los más afectados.
Reiteró que el congelamiento de precios mantiene paralizada la industria agroalimentaria, que en el caso del pollo, el cual se encuentra regulado en 14,60 el kilo, se dificulta generar un margen de rentabilidad. Pese a que el experto reconoció que el consumo de la proteína ha aumentado, aseguró que los consumidores no adquieren el producto al precio fijado por el gobierno nacional.
A su juicio, este último rubro, junto con el del cerdo, son los únicos que han reportado un crecimiento anual sostenido; no obstante, explicó que los granjeros han desistido del producto avícola tras el aumento en los precios de los alimentos balanceados para animales, entre ellos la soya y el maíz amarillo. Algo que se suma a las dificultades que enfrentan las fábricas de estos insumos para acceder a las divisas y garantizar el suministro de materias primas a tiempo.
HABLAN LOS CONSUMIDORES
"En el supermercado ya no se ve el azúcar blanca, el aceite ni las harinas de trigo y maíz. Tampoco se consigue el pollo en muslo ni entero y cuando sacan alguno de estos productos a la venta restringen la compra a máximo dos por persona", expresó la señora Jeannette Delgado.
Beatriz Silva, ama de casa, señaló que visitó dos supermercados en los cuales consiguió harina de trigo y de maíz, aunque no en la presentación de su preferencia y la venta se limitó a cinco paquetes por persona.
Gaviria advirtió que el 2013 "no promete ser un año de cambios positivos por la escasez de divisas, lo cual dificultará mantener el ritmo de importaciones agroalimentarias durante 2012"./NDO
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