Todos estos días diferentes voceros oficiales han asegurado que la toma de posesión era un formalismo, pero no ocurrió así hace seis años, cuando Chacumbele tomó posesión por tercera vez diciendo, de paso, que esa era la última, otra promesa que no cumplirá
SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
El chavismo anda enredado y quiere que todo el país se meta en ese rollo. Ayer el vicepresidente Nicolás Maduro confirmó lo que muchos suponían que iba a ocurrir: Hugo Chávez no estará presente en la Asamblea Nacional mañana jueves.
En su comunicación vuelve a invocar errónea e interesadamente el artículo 231 para violar la Constitución y justificar la ausencia de su jefe, sin que se declare la ausencia absoluta.
Todos estos días diferentes voceros oficiales han asegurado que la toma de posesión era un formalismo, pero no ocurrió así hace seis años, cuando Chacumbele tomó posesión por tercera vez diciendo, de paso, que esa era la última, otra promesa que no cumplirá.
No fue formalismo hace seis años, ni tampoco en el 2000 y mucho menos en 1999, cuando juró el cargo sobre la "moribunda". Tampoco fue formalismo para los 20 gobernadores chavistas que ganaron sus cargos el pasado diciembre, actos a los que asistieron, a veces juntos, Diosdado Cabello y su rival el vicepresidente, para darles la importancia que tiene.
El caso es que mañana culmina el período iniciado en 2007, por lo que las decisiones que tomó Hugo Chávez en relación con los integrantes de su gabinete también fenecen. Por ello, Nicolás Maduro ya no será el vicepresidente del país, ni quienes lo acompañan en el gabinete serían legalmente ministros.
Ninguno de ellos fue electo por el soberano, fueron designados por Chávez quien no jurará su cargo nuevamente. La oposición propone que se declare la falta temporal de Chávez y que asuma el cargo Cabello, pero al parecer dentro del chavismo hay quienes no confían en el teniente para darle tan alta responsabilidad. Por algo será./NDO
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