SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Yván Gil es el actual ministro de Agricultura y Tierras. Si usted hace mercado y paga cada día más por los alimentos que consume recuerde ese nombre, pues tiene buena cuota de responsabilidad en que la inflación en la comida sea una de las mayores del mundo.
Gil no es nuevo en el Gobierno. Suponemos que pertenece a la corriente de Elías Jaua, pues ocupó posiciones en el ministerio que hoy encabeza hace ya varios años cuando lo dirigía, es un decir, el hoy ministro de Relaciones Exteriores.
Gil es de los que a cada rato aseguran que el país produce más alimentos que antes, pero la realidad lo supera: todo venezolano que hace mercado sabe que no es verdad.
Pues bien, este personaje afirmó hace pocos días que "Las fallas no son del modelo socialista, están en la gestión", y ahí es donde está el detalle, como diría el filósofo Mario Moreno.
Los rusos tardaron más de 70 años en darse cuenta de que la falla estaba en el modelo, lo mismo hicieron los chinos en menos tiempo y los cubanos no quieren darse cuenta, por lo menos Fidel, porque Raúl como que sí se percató del detalle, que la falla está en el modelo, el cual ha demostrado, en todas partes donde ha sido puesto en práctica, que no sirve.
Se ha ensayado en cuatro de los cinco continentes y no ha pegado una. Si la falla fuera la gestión, hace tiempo que los cubanos, por ejemplo, la hubieran corregido, pero no pueden, porque el error no está allí.
Es más grande. Gil no quiere escarmentar en cabeza ajena y pretende que su terquedad y la de quienes lo acompañan las paguemos todos los venezolanos. Contra eso hay que votar el 8 de diciembre.
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