SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
En el estado Aragua existe una empresa denominada Minera Lomas de Níquel, que fue creada por una empresa trasnacional de las primeras en el mercado mundial, luego de ganar una concesión otorgada por el segundo gobierno de Rafael Caldera.
La concesión finalizó el pasado noviembre y el gobierno, como no podía ser de otra manera, no la extendió, sino que creó una nueva empresa llamada Pdvsa Industrial, Corporación de Minería, dependiente de Rafael Ramírez. Para no perder la costumbre y sin cumplirse un año de su nacionalización, la compañía no opera como debería.
La gerencia "revolucionaria" se deja sentir. Nos cuentan que en estos momentos los hornos funcionan al mínimo de su capacidad por falta de pasta electródica, insumo importante para producir el níquel.
Estas fallas y otras afectan la venta del producto en el exterior pues no cumple con los estándares internacionales. Hasta hace algo más de una semana los equipos pesados estaban parados por falta de aceite y los filtros tambiénestán escaseando.
Por ahora el pago a los trabajadores no ha fallado pero éstos observan con preocupación que a los proveedores no les están cancelando las deudas.
Nos dicen que la compra de insumos, repuestos y materias primas está paralizado por falta de plata. Dicen que tienen almacenadas 50 mil toneladas del metal y no han vendido porque falta la autorización de Ramírez.
Calculan que son 150 millones de dólares que ha dejado de percibir la empresa, lo que sin duda ayudaría a sus finanzas.
Seguramente el capo de Pdvsa está entretenido en otros negocios más productivos. Así, así no es que se gobierna.
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