Foto Elyxandro Cegarra |
En medio de un ambiente caldeado, los Navegantes del Magallanes ganaron el tercero de la final con paliza de 11-2, para así colocarse a un triunfo de la barrida. Desde la edición 1992-1993, ningún elenco ha pasado la escoba en un clásico de fines de enero, cuando las Águilas del Zulia hundieron precisamente a los nautas.
Lorenzo Barceló despejó las dudas y dictó cátedra al retirar a de manera consecutiva a los primeros 12 toleteros de Caribes de Anzoátegui; pues un jonrón solitario de Oscar “El Cachi” Salazar cortó su gestión perfecta. Además, colectó cuatro ponches y, de los 16 rivales que enfrentó, seis fueron con roletazos y cinco con elevados.
Uno de los protagonistas ofensivos de la noche fue el careta Robinson Chirinos, quien por segunda oportunidad en su trayectoria dentro de la LVBP, despachó par de vuelacercas.
“No es fácil venir de la banca en un momento como este y dar dos cuadrangulares, por esoe s que es necesario siempre estar concentrado y esperar el chance”, palabras de Chirinos, el héroe que fue felicitado por Edgardo Alfonzo en su cuenta personal de twitter.
A su vez, el grandeliga de los Gigantes de San Francisco, Pablo Sandoval también la depositó en las gradas, cuando la desapareció con dos a bordo en el quinto tramo. El manager Alfredo Pedrique, según la opinión de la gran mayoría de los periodistas, erró en la decisión de traer al veterano zurdo, Alex Herrera. Correa, pese a encontrarse en problemas, había tolerado un par de anotaciones, pero ya fuese la defensiva del infield o sus habilidades monticulares, el dominicano aún mostraba que le quedaba para seguir su faena.
“No nos podemos preocupar por lo que pase en el futuro, si no ir juego por juego; entrada por entrada, pitcheo por pitcheo y tratar de sacar esta serie de abajo. Todos sabemos de la ofensiva de los Navegantes y, el nuestro estuvo uy pobre”, palabras del manager Alfredo Pedrique.
Un “Toro” bravo. En el sexto capítulo, con la pizarra 6-1, Mayckol Guaipe, relevista de la tribu golpeó al turco Ezequiel Carrera, quien consideró intencional el envío de su oponente. No obstante, mientras todo apuntaba a que el guardabosque iba a ser el autor de un “manotazo” a su “provocador”, de manera sorpresiva Carlos “El Toro” Zambrano se dirigió al morrito desde el dugout visitante y, terminó siendo el suceso más polémica del primer compromiso en el “Chico” Carrasquel; lo cual, evidentemente cerró con una expulsión. El público aficionado a los indígenas emitió fuertes improperios al exlanzador de los Cachorros de Chicago, ya que en el pasado vistió los colores de la novena oriental. En respuesta, la muy representativa audiencia magallanera reaccionó con otras fuertes palabras.
Posterior a la complicada situación, las redes sociales y los medios televisivos hicieron énfasis en la conducta del nativo de Puerto Cabello, que según fuentes oficiales, abandonó las instalaciones del parque de Puerto La Cruz, escoltado por funcionarios de la Seguridad del Estado, en pro de la integridad física del serpentinero.Una vez se retomó el encuentro, Magallanes aumentó la brecha de carreras y únicamente tres miembros de la tripulación del buque se fueron sin añadir una impulsada.
Vale destacar que en la historia de la LVBP, 17 de los 23 equipos que han ganado los dos primeros desafíos, han quedado monarcas del torneo. En las décadas recientes no hay registro de pelotón alguno que haya podido revertir una serie de 0-3. Sin embargo, en el beisbol no hay nada escrito.
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