El nuevo Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) que está supuesto a tener el supra control de todo lo que tenga relación con importaciones, exportaciones y control de cambio en Venezuela entró en acción rauda la semana pasada.
El super ente rector, en manos de Alejandro Fleming, ministro de Comercio y hombre de confianza de Nicolás Maduro desde sus tiempos como Canciller, ordenó a la moribunda Cadivi, que emitiera un nuevo Convenio Cambiario para cambiar las normas y restringir el acceso a las divisas para aerolíneas y personas naturales, en aras de optimizar el sistema cambiario y adecuarlo al marco de la nueva política económica socialista y al Plan de la Patria.
Así nació el Convenio Cambiario N°25, que contiene las nuevas providencias que fijan que en adelante las liquidaciones del tipo de cambio serán a la tasa resultante de la última subasta que realice el SICAD para: 1) El efectivo con ocasión de viajes al exterior. 2) Las remesas a familiares residenciados en el extranjero. 3) El pago de operaciones propias de la aeronáutica civil nacional. 4) Los contratos de arrendamiento y servicios, uso y explotación de patentes, marcas, licencias y franquicias, así como para la importación de bienes inmateriales; pago de contratos de arrendamiento de redes; instalación, reparación y mantenimiento de maquinarias, equipos o software importados correspondientes al sector telecomunicaciones. 5) El servicio público de transporte aéreo internacional de pasajeros, carga y correo debidamente habilitadas por el EjecutivoNacional. 6) Las inversiones internacionales y los pagos de regalías, uso y explotación de patentes, marcas, licencias y franquicias, así como de contratos de importación de tecnología y asistencia técnica. 7) Las operaciones propias de la actividad aseguradora.
Todas estas actividades pasan de golpe y porrazo una devaluación del tipo de cambio, que casi duplica el cambio de Bs.6,30:$ al pasar a Bs11,36:$, por ahora, la tasa resultante de la primera, y única subasta del SICAD realizada en lo que va de año. Y que según estiman los analistas llegará a Bs.14-16:$ a fines de 2014.
En el caso de los particulares, el golpe es doblemente fuerte dado que además estarán pagando más por menos divisas, al sufrir un recorte en los cupos de remesas familiares (de $900 a $500 por mes, para un máximo de tres beneficiarios); en los cupos para viajeros que baja de $3.500 a $2.700 al año, incluyendo los $500 en efectivo; y los cupos para compras por internet que bajan a $300 anuales de los $400 que venían autorizando.
Mientras que para las aerolíneas nada viene a solucionar, porque siguen sin llegar a un acuerdo para la cancelación de los $3,3 millardos que les adeuda el gobierno, y que ha obligado a unas ocho líneas aéreas internacionales a reducir su frecuencia de vuelos al país.
El caso es que en materia cambiaria, como casi todos los temas neurálgicos en economía, problemas sociales y políticos, el gobierno sólo pone paños calientes para taparear los síntomas sin ir al origen de la enfermedad.
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