GÉNESIS HERNÁNDEZ/TalCualDigital
La crisis en los hospitales no solo ha afectado al sector público sino que está llegando hasta el privado y cada día los va asfixiando más. Dada la situación de escasez, de mala atención, falta de médicos y un sin fin de problemas que enfrentan los hospitales, algunos de los que tienen posibilidades, optan por migrar al sector de salud privada del país.
Cristino García, vocero de la Cámara de Clínicas y Hospitales, revela que de aproximadamente 10 millones de personas que están contabilizadas por la Cámara de Aseguradoras, que usan todo el servicio público, actualmente 38,2%, lo que es igual a 3 millones 800, son la cantidad de personas que han migrado hasta el sector privado para ser atendidos.
Según García, las clínicas nunca serán competencia de los hospitales, sin embargo, expresó que el sector público, o los hospitales en general, tienen 42 mil camas, de la cuales solo están funcionales 16.360, y en el sector privado que tiene mucho menos de la mitad, es decir, 8 mil camas, todas se encuentran activas.
Aunque efectivamente no hay una competencia entre ambos sectores, la salud privada se ha vuelto pública tras el abarrotamiento que tienen lo hospitales, y parece que la crisis podría llegarles pronto.
García estima que la escasez aumentará en las clínicas y afectará nuevamente a aquellos pacientes que salieron de la salud pública por ese mismo problema. Sin embargo, ratificó que no tomará medidas radicales, como cierres temporales, porque quieren dedicarse a atender bajo cualquier circunstancia.
ESFUERZOS
Algunos usuarios optan por realizar diversos esfuerzos, pagar seguros, consultas, entre otras acciones, para ser atendidos en clínicas privadas, porque los hospitales ya no se dan abasto para atender y cuando logran ser atendidos, se llevan sorpresas muy desagradables. Falta de insumos, de tratamientos, de buena atención, son algunos de los elementos que hacen que las personas desistan de ir a algún hospital.
Actualmente el sistema de salud en todas sus áreas está colapsado, y la capacidad de atención se ha vuelto muy limitada.
García asevera que ambos sectores deben complementarse, pero no se ha podido bajo las circunstancias de crisis en la que se encuentra la salud del país.
El vocero dijo que el Gobierno debe tomar cartas en el asunto, en aras de asegurarles a los usuarios una calidad en salud.
"Nosotros no somos el problema, somos parte del problema" dijo García, aseverando que el estado debe dejar de acusarlos, ya que ellos no son los causantes de la crisis.
Ratificó que "la salud no tiene ideología" y que el Gobierno y los entes encargados de la salud deben tomar medidas rápidas y pertinentes a la situación de crisis que presenta el sector.
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