Por: VenEconomía 12may10
El deterioro de la institucionalidad venezolana es generalizado y, obviamente, el estamento militar no se ha salvado del quiebre institucional.
Bautizar a la Fuerza Armanda Venezolana con el remoquete de "Bolivariana", y el de imponer como saludo militar "Patria Socialista o Muerte", revelan la gravedad de la pérdida de independencia de la institución, y ponen de manifiesto su subordinación al proyecto político del Presidente Hugo Chávez, a espaldas de una gran mayoría de venezolanos.
Desde hace tiempo se ha denunciado el deslave del componente militar venezolano. Entre otras, se dice que se ha perdido la meritocracia y los ascensos se dan a dedo y en premio a la sumisión al Comandante en Jefe; que existe una generalizada injerencia de los militares en el aparato burocrático del Estado; que tiene un alto grado de politización, y que, además, está infiltrado por personal cubano en áreas clave.
A principios de mayo, el general (R) Antonio Rivero, ex Jefe Mayor de la Quinta División de Infantería de Selva y ex director nacional de Protección Civil, denunció ante la Fiscalía General de la República la intromisión de Cuba en las instituciones castrenses de Venezuela, y le solicitó que "indague sobre la supuesta presencia de Cuba en cursos de ingeniería, adiestramiento en construcción de fortificaciones militares, sistemas de comunicaciones y servicios de armamento, así como la asesoría que presta en el Comando Estratégico Operacional de la FANB". Además, le instó a actuar y establecer "si está o no comprometida la seguridad de Venezuela, como nación" y a confirmar con hechos si algunas acciones "podrían constituir o no la descripción típica de uno de los delitos contra la defensa y la seguridad de la nación".
Por su parte, Rocío San Miguel, la presidenta de la ONG Control Ciudadano y activa analista del tema militar, no sólo ha denunciado la cubanización de la FANB, sino además la semana pasada informó que al menos 30 militares activos están inscritos en el PSUV, partido del Presidente, en abierta violación del Art. 328 de la Constitución Nacional. Entre éstos estarían: el contralmirante Gilberto Pinto Blanco; Francisco Ortega Castillo (Jefe del Comando Regional 7); y Luis Bohórquez Soto (Jefe del Comando Regional 4). Cabe recordar que la transparencia e integridad de los procesos de votación está garantizada, en gran medida, cuando los Planes República son totalmente apolíticos.
A todas estas violaciones a la Constitución se le adiciona la creación del Comando de Milicia Bolivariana, integrado por civiles armados afectos al Gobierno, el cual ha sido incorporado a la FANB. Para ñapa, y mayor control y coerción a la población, los vigilantes privados pasarán a estar bajo el mando de este comando.
En esta grave corrosión de la institucionalidad militar, la Fuerza Armada Nacional dejó de lado su rol de defensa a la Patria, para ser otra marioneta defensora de un Gobierno dictatorial.
Bautizar a la Fuerza Armanda Venezolana con el remoquete de "Bolivariana", y el de imponer como saludo militar "Patria Socialista o Muerte", revelan la gravedad de la pérdida de independencia de la institución, y ponen de manifiesto su subordinación al proyecto político del Presidente Hugo Chávez, a espaldas de una gran mayoría de venezolanos.
Desde hace tiempo se ha denunciado el deslave del componente militar venezolano. Entre otras, se dice que se ha perdido la meritocracia y los ascensos se dan a dedo y en premio a la sumisión al Comandante en Jefe; que existe una generalizada injerencia de los militares en el aparato burocrático del Estado; que tiene un alto grado de politización, y que, además, está infiltrado por personal cubano en áreas clave.
A principios de mayo, el general (R) Antonio Rivero, ex Jefe Mayor de la Quinta División de Infantería de Selva y ex director nacional de Protección Civil, denunció ante la Fiscalía General de la República la intromisión de Cuba en las instituciones castrenses de Venezuela, y le solicitó que "indague sobre la supuesta presencia de Cuba en cursos de ingeniería, adiestramiento en construcción de fortificaciones militares, sistemas de comunicaciones y servicios de armamento, así como la asesoría que presta en el Comando Estratégico Operacional de la FANB". Además, le instó a actuar y establecer "si está o no comprometida la seguridad de Venezuela, como nación" y a confirmar con hechos si algunas acciones "podrían constituir o no la descripción típica de uno de los delitos contra la defensa y la seguridad de la nación".
Por su parte, Rocío San Miguel, la presidenta de la ONG Control Ciudadano y activa analista del tema militar, no sólo ha denunciado la cubanización de la FANB, sino además la semana pasada informó que al menos 30 militares activos están inscritos en el PSUV, partido del Presidente, en abierta violación del Art. 328 de la Constitución Nacional. Entre éstos estarían: el contralmirante Gilberto Pinto Blanco; Francisco Ortega Castillo (Jefe del Comando Regional 7); y Luis Bohórquez Soto (Jefe del Comando Regional 4). Cabe recordar que la transparencia e integridad de los procesos de votación está garantizada, en gran medida, cuando los Planes República son totalmente apolíticos.
A todas estas violaciones a la Constitución se le adiciona la creación del Comando de Milicia Bolivariana, integrado por civiles armados afectos al Gobierno, el cual ha sido incorporado a la FANB. Para ñapa, y mayor control y coerción a la población, los vigilantes privados pasarán a estar bajo el mando de este comando.
En esta grave corrosión de la institucionalidad militar, la Fuerza Armada Nacional dejó de lado su rol de defensa a la Patria, para ser otra marioneta defensora de un Gobierno dictatorial.
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