JOHANNESBURGO/EFE.- La selección de Italia, con su director técnico, Marcello Lippi, a la cabeza, aterrizó esta mañana en el aeropuerto Tambo de Johannesbugo para defender en el primer Mundial africano el título que conquistó hace cuatro años en Alemania, el cuarto de su historia.
La expedición pisó territorio sudafricano poco antes de las 9.00 horas y, después de instalarse en su campamento de Leriba Dodge, esta misma tarde realizará su primer entrenamiento en Sudáfrica, cinco días antes de su debut, contra Paraguay en Ciudad del Cabo.
Un fuerte dispositivo de seguridad y apenas una treintena de aficionados recibió a los campeones del mundo, que afrontan el Mundial en la cómoda situación de no ser contados entre los grandes favoritos para ganar el título, pese a tenerlo en su poder.
La tradición, sin embargo, habla en favor de la escuadra Azzurra, que siempre da lo mejor de sí misma en la Copa del Mundo, sea cual sea su condición precedente. La semana pasada perdió contra México (2-1) y el sábado pasado, con el equipo reserva, empató 1-1 con Suiza.
Lippi ha dirigido la última fase de preparación en la estación alpina de Sestriere, a 2.035 metros de altitud para adaptarse a las condiciones de Sudáfrica.
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