Prelados afirman que tienen derecho a opinar y que lo seguirán ejerciendo
Ni los reclamos de los distintos poderes públicos para que se limiten a ejercer su labor pastoral ni la amenaza presidencial de solicitar el procesamiento del cardenal Jorge Urosa intimidan a los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), quienes al terminar su nonagésima cuarta asamblea ordinaria volvieron a manifestar su preocupación por el sistema socialista que el Gobierno impulsa.
En su tradicional exhortación los prelados afirmaron: "El pueblo desea vivir en democracia, en Estado de Derecho, con participación real de todos, en un clima de justicia y libertad. Así lo decidió en el referendo del 2 de diciembre de 2007. Por eso es absolutamente inaceptable la imposición de un Estado socialista que se inspira en el régimen comunista cubano y se ha venido concretando a través de leyes y hechos que desconocen la voluntad popular y la Constitución".
En el documento, leído por monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, el Episcopado reiteró su preocupación por el clima de violencia y corrupción que vive el país y que se manifiesta "sobre todo en la inseguridad, las muertes violentas, tanto en la calle como en las cárceles y en la escandalosa pérdida de alimentos y medicamentos".
Llaman a votar
Cuando restan poco más de dos meses para la celebración de las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, los obispos invitaron a los ciudadanos a concurrir masivamente a las urnas, para lo cual recordaron que el Parlamento no solamente debe dictar las leyes sino que "debe ser también un órgano de ejercicio real y efectivo de control de la administración pública, que vele por el uso correcto de los recursos y por el desarrollo de una gestión que satisfaga los objetivos democráticamente definidos".
Asimismo abogaron porque el nuevo Legislativo no sea como el actual, monocolor, sino que reciba en su "seno posturas políticas divergentes".
Seguirán opinando
Al ser consultado sobre el comunicado que la directiva del Tribunal Supremo de Justicia emitió, en el cual acusó a los prelados de violar el concordato entre la Santa Sede y Venezuela, monseñor Padrón dijo, con cierto desdén, que "no hemos fijado definitivamente una postura, porque consideramos que hay muchas cosas más importantes (...) Las necesidades del pueblo nos quitan más tiempo. Venimos leyendo el comunicado, pero la respuesta tendrá su tiempo, y quizás sean los expertos en derecho los que respondan".
Por último, respecto a las exigencias que desde el Gobierno, el máximo juzgado, la Defensoría del Pueblo y el Parlamento les hacen para que dejen de pronunciarse sobre el acontecer nacional, el arzobispo de Cumaná señaló enfáticamente: "Nosotros tenemos el derecho a opinar, como lo venimos haciendo y lo seguiremos haciendo, porque ese es el medio más amplio y natural que tiene cualquier ciudadano".
En su tradicional exhortación los prelados afirmaron: "El pueblo desea vivir en democracia, en Estado de Derecho, con participación real de todos, en un clima de justicia y libertad. Así lo decidió en el referendo del 2 de diciembre de 2007. Por eso es absolutamente inaceptable la imposición de un Estado socialista que se inspira en el régimen comunista cubano y se ha venido concretando a través de leyes y hechos que desconocen la voluntad popular y la Constitución".
En el documento, leído por monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, el Episcopado reiteró su preocupación por el clima de violencia y corrupción que vive el país y que se manifiesta "sobre todo en la inseguridad, las muertes violentas, tanto en la calle como en las cárceles y en la escandalosa pérdida de alimentos y medicamentos".
Llaman a votar
Cuando restan poco más de dos meses para la celebración de las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, los obispos invitaron a los ciudadanos a concurrir masivamente a las urnas, para lo cual recordaron que el Parlamento no solamente debe dictar las leyes sino que "debe ser también un órgano de ejercicio real y efectivo de control de la administración pública, que vele por el uso correcto de los recursos y por el desarrollo de una gestión que satisfaga los objetivos democráticamente definidos".
Asimismo abogaron porque el nuevo Legislativo no sea como el actual, monocolor, sino que reciba en su "seno posturas políticas divergentes".
Seguirán opinando
Al ser consultado sobre el comunicado que la directiva del Tribunal Supremo de Justicia emitió, en el cual acusó a los prelados de violar el concordato entre la Santa Sede y Venezuela, monseñor Padrón dijo, con cierto desdén, que "no hemos fijado definitivamente una postura, porque consideramos que hay muchas cosas más importantes (...) Las necesidades del pueblo nos quitan más tiempo. Venimos leyendo el comunicado, pero la respuesta tendrá su tiempo, y quizás sean los expertos en derecho los que respondan".
Por último, respecto a las exigencias que desde el Gobierno, el máximo juzgado, la Defensoría del Pueblo y el Parlamento les hacen para que dejen de pronunciarse sobre el acontecer nacional, el arzobispo de Cumaná señaló enfáticamente: "Nosotros tenemos el derecho a opinar, como lo venimos haciendo y lo seguiremos haciendo, porque ese es el medio más amplio y natural que tiene cualquier ciudadano".
Juan Francisco Alonso
EL UNIVERSAL
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