LA HAYA (AFP) - Los jueces de la Corte Penal Internacional (CPI) añadieron el genocidio a los cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad ya retenidos en una orden de arresto contra el presidente sudanés Omar al Bashir, según una sentencia divulgada el lunes.
La Corte "considera que hay suficientes pruebas para (...) creer que Omar al Bashir es criminalmente responsable (...) del cargo de genocidio", indicaron los jueves de la CPI.
Bashir, de 66 años, es sospechoso de "genocidio por asesinato, genocidio por violación grave de la integridad física o mental y genocidio por sumisión intencional de cada grupo a condiciones de existencia para llevar a su destrucción física", indicaron los magistrados.
Al Bashir es el primer jefe de Estado en ejercicio en ser objeto de una orden de arresto de la CPI, primer tribunal internacional permanente encargado de juzgar a los autores de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio.
Sus 21 años como presidente de Sudán fueron marcados por guerras civiles, en el sur hasta la paz de 2005, y en la región occidental de Darfur desde 2003, conflicto que dejó 300.000 muertos, según los cálculos de la ONU. Jartum habla de 10.000 muertos.
Estos años también fueron marcados por relaciones tumultuosas con los países occidentales.
En la primera orden de arresto, Bashir era sospechoso de ser penalmente responsable, como autor indirecto o coautor indirecto, de cinco crímenes contra la humanidad: asesinato, exterminio, traslado forzoso, tortura y violación. También es sospechoso de dos acusaciones de crímenes de guerra: el hecho de dirigir ataques intencionales contra civiles, y saqueo.
Para la fiscalía, el presidente sudanés es responsable del asesinato de al menos 35.000 civiles de tres etnias entre 2003 y 2005, y de la expulsión y de la violación de centenares de miles de civiles.
La cámara de apelaciones de la CPI había ordenado el 3 febrero a los jueces de primera instancia que vuelvan a examinar su decisión de no retener el cargo de genocidio en su mandato de detención del 4 de marzo de 2009 contra el presidente sudanés.
El procurador Luis Moreno Ocampo, que interpuso un recurso el 6 de julio de 2009, investiga desde 2005 sobre el Darfur en virtud de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Movimiento por la Justicia y la Igualdad, el más militarizado de los grupos rebeldes de Darfur, calificó este lunes de "victoria" esta decisión.
"Estamos muy satisfechos por la decisión de la CPI. Se trata de una victoria para el pueblo de Darfur y de toda la humanidad. Vuelve a dar esperanzas a la gente de Darfur de que se hará la justicia", declaró a la AFP Ahmed Hussein, portavoz de este grupo rebelde.
Nacido en 1944 en una familia rural a un centenar de kilómetros al norte de Jartum, Omar Hassan Ahmed al Bashir -- atraído desde siempre por la carrera militar-- y un grupo de oficiales derrocaron el 30 de junio de 1989 al gobierno democráticamente electo de Sadek al Mahdi, golpe de Estado apoyado por el Frente Islámico Nacional, partido de su mentor Hassan al Turabi, que es hoy su más férreo opositor.
Bajo la influencia de Turabi, Bashir orientó a Sudán hacia un islam radical.
En la década de los noventa, Jartum se convirtió en la plataforma de la internacional islamista, con la presencia de muchos yihadistas que combatieron en Afganistán, entre ellos el jefe de Al Qaida, Osama Bin Laden.
Tras su distanciamiento de Turabi, Bashir intentó alejarse del islamismo radical, mejorar sus relaciones políticas con Occidentes y tejer lazos económicos fuertes con las potencias del Golfo y de Asia.
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