Este lunes, Venezuela entregó a las autoridades estadounidenses al narcotraficante colombiano Alberto Marín Zamora, alías “Beto” Marín, miembro del Cartel del Valle del Norte, quien se encuentra solicitado por lavado de capitales y narcotráfico. También fue deportado Omar Guzmán Martínez, 38 años de edad y nacionalidad dominicana, solicitado por el tráfico ilícito de cocaína vía marítima.
El acto de deportación, realizado en el Terminal Auxiliar del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, estado Vargas, estuvo a cargo del ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami.
El viernes pasado, El Aissami informó que el 16 de septiembre fue detenido en el estado Nueva Esparta el capo colombiano Jaime Alberto Marín Mora, 48 años, quien era solicitado con alerta de difusión roja por la Policía Internacional (Interpol, por sus siglas en inglés).
Marín, jefe del cartel del Norte del Valle en Colombia, tenía además conexiones con el cartel de Tijuana, así como con el jefe paramilitar alias Macaco, y estaba siendo solicitado por legitimación de capitales de dudosa procedencia y tráfico de estupefacientes, entre otras actividades ilícitas.
Este capo fue detenido luego de un intenso operativo realizado por funcionarios de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) en el estado Nueva Esparta y de acuerdo con los convenios internacionales signados por Venezuela.
El 25 de agosto funcionarios del CICPC detuvieron en Caracas a Omar Guzmán Martínez, dominicano de 38 años de edad, quien era solicitado por Interpol por tráfico de cocaína.
El ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, informó que Venezuela rechaza categóricamente en informe de drogas de los Estados Unidos, el cual manifiesta que Caracas no cumple con lo establecido en materia internacional en la lucha contra las drogas. Denunció la manera “abusiva e intervencionista manera con que ese gobierno pretende calificar las políticas soberanas de otro país”.
Destacó que desde 2006 hasta el momento, el gobierno ha capturado y deportado a 53 narcotraficantes, 16 de ellos durante 2010. Mientras que durante los años del acuerdo con la DEA no se produjo ninguna captura.
“Nosotros lo que si podemos demostrar es que las políticas del gobierno estadounidense ha significado una amenaza para el resto del mundo en lo que se refiere al tráfico de drogas”, dijo,
Criticó la forma “unilateral” y “arbitraria” utilizada por los Estados Unidos al señalar la política venezolana en la lucha antidroga.
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